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Las obras en la estación Parc Logístic

La inacabable Línea 9 de Metro, uno de los proyectos de transporte público del área metropolitana de la última década y que más ha sufrido la crisis y los recortes, empieza a ver la luz al final del túnel. El tramo previsto entre la Zona Universitaria y el Aeropuerto de El Prat, se pondrá en funcionamiento en el primer semestre del año 2016, según ha reiterad0 hoy el presidente de la Generalitat, Artur Mas, en una visita a las obras de la estación de Parc Logístic.

Si todo va bien, el próximo otoño se harán las primeras pruebas en este tramo, cuya longitud es de 20,7 kilómetros, equiparable a la L1, la línea de metro más larga de Barcelona. El trayecto tendrá 15 estaciones y se espera que reciba unos 23 millones de pasajeros al año. Entre sus paradas, destacan Zona Universitaria desde donde habrá intercambio con la L3; Collblanc, con la L5; Torrassa, con la L1; Europa-Fira, que conectará con FGC; Fira; El Prat Estació con Rodalies; Mas Blau; o Aeroport T-2, también con la línea existente de Rodalies Renfe.

De momento y según explica la agencia Efe, habrá tres estaciones, entre ellas la del Camp Nou, que entrarán más adelante y no en el estreno de 2016. Además, en paralelo al nuevo tramo, entrarán en explotación 6,3 kilómetros del ramal de la Zona Franca para que los trenes puedan acceder a la zona de talleres.

«Un esfuerzo inmenso»

Artur Mas ha destacado que la Generalitat tiene entre sus objetivos proteger el estado del bienestar y priorizar las infraestructuras que tienen mayor rendimiento económico y social, como este tramo de la L-9, que ha supuesto "un esfuerzo inmenso". El presidente catalán ha explicado que la crisis ha obligado a "reconvertir" decisiones que se habían tomado en materia de inversiones.

El otro extremo de la L9, con dos ramales desde Can Zam y Gorg hasta la Sagrera, ya está en marcha. El tramo central que tiene que unir La Sagrera y Zona Universitaria es el más problemático: de momento está parado, ya que, según ha señalado el presidente catalán, "son muchos kilómetros de L-9 que no podemos continuar" ya que si se hicieran no se podrían pagar sin poner en riesgo servicios muy básicos para la población que pondrían en peligro la cohesión social.

Las obras de la L9 se iniciaron en 2002 y, actualmente, tiene en servicio 11 kilómetros y 12 estaciones y 8 millones de viajeros al año. Aunque se presupuestaron en 5.940 millones de euros, el coste financiero asciende a 16.000 millones. Cuando esté terminada, la línea contará con 50 kilómetros y 54 estaciones.