Alemania ha unificado la gestión y la operación ferroviaria en Deutsche Bahn, Francia está trabajando en la integración de SNCF y Réseau Ferré de France,  y España comienza a pensar seriamente en deshacer la separación de Renfe y Adif que realizó en 2005 pensando en la liberalización. Según publica Expansión este lunes en portada, el Ministerio de Fomento está estudiando la integración de ambas sociedades como una de las opciones de futuro para este negocio aún público.

La intención del departamento de Ana Pastor sería, según el diario económico de Unidad Editorial, beneficiar al Estado de las ventajas fiscales que se derivarían de la fusión. Renfe tiene una deuda de 5.000 millones, mientras que la de Adif ha alcanzado los 14.000 millones de euros.

Mientras el Gobierno español sopesa la reintegración de las dos compañías, ambas se encuentran en un proceso de segregación. Adif va a dividirse en dos empresas: una para la alta velocidad y otra para el tren convencional. Por su lado, Renfe estará formada por cuatro sociedades: Viajeros, Mercancías, Mantenimiento y Material Rodante.