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(09/05/2013) La semana pasada llegó al taller de Metro de Hospital de Bellvitge, de la línea 1, el último de los veinticuatro trenes que integran la serie 4000 que ha pasado el proceso de remodelación integral, para actualizar la tecnología, elevar la fiabilidad y mejorar el confort interior. Los cinco coches que componen el tren fueron transportados en camiones góndola, descargados y acoplados sobre la vía del taller entre el martes y jueves. Eran los coches motores 4077, 4078, 4079 y 4080, y el remolque 4320.
Una vez formado de nuevo el tren, de madrugada, fue remolcado al taller de la Sagrera, donde se acabarán de instalar y ajustar algunos elementos. Más adelante viajará en el taller de Santa Eulalia, donde pasará la revisión oficial y quedará preparado para la incorporación al servicio con pasajeros, en las próximas semanas.
La reforma de estos trenes, iniciada en 2007, ha comportado cambios técnicos, de estética y de equipamiento para equipararlos al material más moderno de la red. De entre las acciones realizadas, las más visibles son el pasillo intercomunicador entre coches (que quedan unidos en un grupo de tres coches y uno de dos), que facilita la distribución del pasaje, así como la disposición longitudinal de los asientos y la nueva situación los asideros. También se han habilitado dos zonas para personas con movilidad reducida, situadas en cada extremo de la unidad.
Puertas más seguras y videovigilancia interior
En cuanto a la seguridad, se ha implantado el sistema antiatrapamiento en todas las puertas de los coches y la videovigilancia que permite la grabación de todo el tren en sincronía con los pulsadores interiores de emergencia. También se ha actualizado la cabina de conducción, con equipos de aire acondicionado propios, y se han instalado detectores de presencia en la cabina contraria, lo que aumenta la seguridad.
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El último rehabilitado entrando en las cocheras
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Aparte de los trabajos orientados a mejorar la funcionalidad y la seguridad, se han hecho otras acciones en el interior de las unidades orientadas al confort, como la potenciación de los equipos de climatización, la sustitución del pavimento, el uso de una nueva pintura en los revestimientos y la redistribución de las ventanas abatibles en el interior de cada coche.
En el exterior, destaca el característico color rojo aplicado en el frontal de la cabina. Se ha procedido a reparar la chapa y se han introducido pequeñas modificaciones estéticas, pero a la vez funcionales, como la colocación del número de tren exterior con tecnología led y los pilotos exteriores de iluminación frontal.
Estreno el 21 de abril de 1987
Esta serie, compuesta por veinticuatro trenes quíntuples y destinada a dar servicio a la L1, entró en funcionamiento comercial en el metro de Barcelona entre los años 1987 y 1992 para sustituir la serie 400. La primera circulación oficial con pasajeros fue el 21 de abril de 1987, en un trayecto entre la Sagrera y Universidad.
Los trenes, construidos por la Maquinista Terrestre y Marítima, CAF y Macosa, tenían características similares a los de la serie 3000, de la línea 3, pero adaptados al ancho de vía ibérico ya la tensión de 1.500 voltios. Precisamente, los dieciocho trenes de la serie 3000 se han remodelado en paralelo de manera similar en los últimos años.
En la actualidad, el material móvil en la L1 se completa con diez unidades de la serie 6000, de CAF, estrenadas entre 2007 y 2009.
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