Renfe garantiza el empleo de la plantilla de Feve tras la liberalización del sector

La operadora asumirá 130 millones de deuda y 80 de pérdidas por la integración

Oviedo, J. A. O. / E. P.

El presidente de Renfe, Julio Gómez-Pomar, garantizó ayer, durante una comparecencia en el Senado, el mantenimiento del empleo de todo el personal de Feve. Y tanto a partir de la integración en su operadora, el 1 de enero de 2013, como cuando Renfe se divida en cuatro compañías, en agosto del año que viene, para hacer frente a la liberalización del sector ferroviario. Gómez-Pomar subrayó que la apertura del mercado a empresas privadas, entre las que podría estar Alsa, «es de las mejores acciones que se pueden hacer para enfocar un nuevo período de crecimiento de la economía española».

El máximo responsable de la operadora añadió que el proceso de liberalización se va a llevar adelante «con cautela, con normas meditadas, discutidas y analizadas». El objetivo final pasa, según dijo, por «dar a los ciudadanos el mejor servicio y a los mejores precios». El presidente de Renfe enfatizó que este proceso «no va a afectar de ninguna forma a la reputación de la compañía, que seguirá teniendo el mismo prestigio que ahora tiene». A este respecto, precisó que la división de Renfe en cuatro nuevas empresas, una de ellas dedicada al alquiler de material rodante, «no supondrá ningún incremento del presupuesto». Sí que tendrá incidencia económica, por contra, la incorporación de Feve. Según los datos que maneja el equipo directivo de Gómez-Pomar, Renfe tendrá que hacerse cargo de unos 130 millones de euros en deudas de la compañía de vía estrecha, que afronta ya su último mes y medio de existencia.

El presidente de Renfe reconoció que la compañía prevé cerrar 2013 con datos negativos, pero precisó que la parte esencial de esas pérdidas se deben a la absorción de Feve. «Si se pudiese quitar esa operación de las cuentas con un bisturí, se vería que en Renfe hay otra tendencia», indicó Gómez-Pomar.

Renfe asumirá en 2013 pérdidas de unos 80 millones de euros correspondientes a los servicios y activos que recibirá de Feve. Este impacto llevará a la empresa a cerrar el próximo ejercicio con números rojos por valor de alrededor de 172 millones de euros. La integración de la empresa de vía estrecha también obligará al operador ferroviario a incorporar a sus cuentas de 2013 esa deuda aproximada de 130 millones de euros.