Dirigentesdigital.com

21 noviembre 2012

Los viajeros prefieren AVE

Irene Moya

El 19 de diciembre se cumplen dos años de la puesta en marcha de la línea de alta velocidad entre Madrid y Valencia. El proyecto ha superado las expectativas más optimistas de pasajeros de Renfe y ha destrozado el negocio de las compañías aéreas. El AVE ha robado desde 2010 ceca de 750.000 pasajeros al aeropuerto valenciano de Manises. En otras palabras, el 75% de las personas que hacían la ruta entre la ciudad del Turia y la capital de España ha abandonado el avión para pasarse al tren.

 

Los números superan todos los pronósticos de Renfe. Según el estudio más importante de la compañía ?que diera a conocer en su día José Blanco, por entonces ministro de Fomento?, el AVE arrebataría al avión el 55% de los pasajeros de la ruta.

Pero pronto se pudo comprobar que aquellos pronósticos se quedaban cortos. Mientras que la ruta entre Valencia-Manises y Madrid-Barajas fue utilizada en 2010 por algo más de 1 millón de pasajeros, apenas 442.000 la usaron en 2011. Las compañías aéreas claudicaron pronto: Iberia, Spanair y Ryanair abandonaron a los pocos meses la ruta, que ahora cubren Air Europa y Air Nostrum.

Las cifras de pasajeros entre Manises y Barajas siguen cayendo. Según cifras de AENA, el aeropuerto de Valencia registró 216.408 pasajeros durante los 10 primeros meses de 2012, lo que significa una reducción del 45% respecto al mismo período de 2011.

El AVE conecta las dos capitales en poco más de hora y media, mientras que el avión tarda una hora y diez minutos, es decir sólo 20 minutos menos. Los usuarios señalan que, por lo general, prefieren el tren por la comodidad. Indican que su puntualidad de salida y llegada es altísima, mucho mayor que la de los vuelos. Además, el acceso de entrada y salida es inmediato: Renfe establece que se ha de llegar dos minutos antes de que arranque el tren, mientras que para embarcar en un avión es necesario llegar, como mínimo, con 30 minutos de antelación.

Por otro lado, los controles de seguridad en las estaciones son mucho menos estrictos que en los aeropuertos y las restricciones de equipaje menores. En cuanto a la comodidad, el espacio de los asientos del AVE es más amplio que el de los aviones convencionales y los billetes para Renfe se pueden sacar a última hora, mientras que los de los aviones, por lo general, requieren antelación. Por último, las estaciones de tren suelen ser más accesibles que los aeropuertos.

Pin It