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27 diciembre 20018

 

10º ANIVERSARIO DEL TRANVÍA DE VITORIA/GASTEIZ (II)

 

 

 


Vitoria era, en 1901, demasiado pequeña para justificar la implantación de un tranvía. Archivo EuskoTren/Museo Vasco del Ferrocarril
 
EL PRIMER PROYECTO
 
En 1901 el empresario Enrique Castroviejo plateó, por primera vez en la historia de Gasteiz, la posibilidad de implantar de un servicio de tranvías en la capital alavesa. En su propuesta planteaba construir tres líneas, todas ellas con origen en la estación de los ferrocarriles del Norte, que se dirigirían hacia las calles Castilla, Molinuevo y Ali respectivamente, conformando una red de 7.140 metros de longitud.
Tranvía urbano de Bilbao, similar al propuesto para Gasteiz por Enrique Castroviejo. Archivo EuskoTren/Museo Vasco del Ferrocarril
 
A diferencia de lo que estamos acostumbrados, este tranvía pionero no se planteó para facilitar el transporte de pasajeros. Su principal objetivo era el movimiento de mercancías entre las industrias de la ciudad y la estación de ferrocarril, aunque dejaba abierta la posibilidad de que «en un futuro no ha de olvidarse de los viajeros porque así lo demandarán las necesidades de la población». Pese a que en aquella época ya funcionaban los tranvías eléctricos en Bilbao y Donostia, la iniciativa planteaba la utilización del motor de sangre. El parque móvil previsto era de seis vagones cerrados que rodarían por una vía sumamente estrecha, de tan solo 600 milímetros de ancho.
Aunque en la actualidad pueda parecer descabellado, en el pasado, el transporte de mercancías en tranvía, como el propuesto por Castroviejo para Gasteiz, era un buen negocio en otras ciudades. Archivo EuskoTren/Museo Vasco del Ferrocarril
 
La propuesta pionera de Enrique Castroviejo nunca llegó a materializarse. Vitoria era a principios del siglo XX una ciudad de poco más de 25.000 habitantes en la que las distancias eran demasiado pequeñas como para justificar la inversión que suponía implantar este medio de transporte.
Tranvía de vapor de Sodupe a Artziniega. Archivo EuskoTren/Museo Vasco del Ferrocarril
 
EL PRIMER TRANVÍA ALAVÉS
 
Aunque Gasteiz no contó con servicio de tranvías en el pasado, Araba si que llegó a conocer este medio de transporte en su territorio, en concreto, en su extremo noroccidental, en Artziniega. El 18 de octubre de 1901 se inauguró el tranvía de vapor de Sodupe (Bizkaia) a Artziniega (Araba), establecido con el reducido ancho de vía de 600 mm. sobre la carretera provincial que enlazaba ambas poblaciones. El recorrido, con una longitud de 14 kilómetros, tenía su punto de origen en el centro de Artziniega y finalizaba junto a la estación del ferrocarril de Santander a Bilbao en Sodupe, lugar en el que se establecieron las cocheras.
Fotografía de una de las locomotoras del tranvía de Artziniega. Archivo EuskoTren/Museo Vasco del Ferrocarril
 
El tranvía de Sodupe a Artziniega ofrecía cinco circulaciones diarias en combinación con los trenes del ferrocarril de Santander a Bilbao en Sodupe. El parque móvil estaba formado por dos locomotoras de vapor, tres coches de viajeros con 46 asientos cada uno, un vagón de mercancías cubierto y otros dos descubiertos.
Coche de viajeros del tranvía de Artziniega. Archivo EuskoTren/Museo Vasco del Ferrocarril
 
Debido a las numerosas deficiencias que presentaba lavía y tras algunos accidentes, el Ministerio de Fomento exigió la realización de diversas obras de mejora cuyo coste estimado ascendía a 110.000 pesetas. La Compañía no pudo afrontar tan importante inversión, por lo que el 25 de abril de 1911 el Gobierno decretó la inmediata suspensión del servicio.
La primitiva estación del Vasco-Navarro se ubicaba en la actual avenida de Los Herrán. Archivo EuskoTren/Museo Vasco del Ferrocarril
 
EL FERROCARRIL VASCO-NAVARRO
 
 
 
En 1887 se iniciaron las obras del ferrocarril Vasco-Navarro, cuya estación central se estableció en la actual Avenida de Los Herrán. Las obras se vieron dificultadas por los problemas financieros de la empresa concesionaria, de modo que, aunque en 1889 los trenes llegaron a Leintz-Gatzaga, no alcanzaron Bergara, donde conectaban con el ferrocarril de Bilbao a Donostia, hasta 1919, y a Lizarra hasta 1927.
Tren del Vasco-Navarro sobre las vías de la Compañía del Norte. Próximamente el tranvía de Vitoria/Gasteiz cruzará sobre las vías de Renfe en el mismo lugar. Archivo EuskoTren/Museo Vasco del Ferrocarril
 
Entre 1929 y 1938 se implantó la tracción eléctrica en todo el ferrocarril Vasco-Navarro, convirtiéndolo en uno de los más modernos y eficientes del Estado. Además, en 1948 se amplió su recorrido con un ramal de Andollu a Estibalitz. En 1960, con el desarrollo de los nuevos polígonos industriales alrededor de Gasteiz, se estableció un servicio de cercanías, todo un precursor del tranvía, con numerosas paradas entre Durana y Olarizu.
El Vasco-Navarro fue el primer sistema de transporte de tracción eléctrica de Vitoria/Gasteiz.Archivo EuskoTren/Museo Vasco del Ferrocarril
 
Lamentablemente, el Ministerio de Obras Públicas no fue capaz de entender el potencial del ferrocarril Vasco-Navarro y en 1967 decidió suprimirlo, dejando prácticamente incomunicadas numerosas comarcas de Nafarroa, Araba y Gipuzkoa. Con él desaparecía también, el primer ensayo de transporte urbano con tracción eléctrica de Gasteiz.
Tren del Vasco-Navarro en el paso a nivel de la calle Olagibel. Fotografía de Felix Zurita
 
DE LA COMPAÑÍA DE AUTOMÓVILES DE ÁLAVA A TUVISA
 
El primer precedente de los autobuses urbanos de Gasteiz lo estableció, el 23 de julio de 1925 la Compañía de Automóviles de Álava. En esa fecha puso en marcha dos líneas cuya explotación resultó ruinosa debido a su baja demanda. En consecuencia, el 1 de octubre de 1926 se suspendió el servicio.
La Compañía de Automóviles de Álava estableció el primer servicio de autobuses urbanos de Vitoria/Gasteiz. Fotografía de Felipe Manterola 
 
En 1933 se planteó un nuevo proyecto de transporte público de la mano de la empresa Vitoria Ómnibus Popular, sin que se llegara a implantar el servicio. El desarrollo urbano que experimentó la capital alavesa a partir de mediados del siglo pasado, provocó un notable incremento de las distancias. Vitoria comenzaba a tener la talla necesaria para justificar el establecimiento de transportes colectivos y, en consecuencia, en 1950, el empresario Francisco Ruiz Monje puso en marcha sus primeras líneas de autobuses urbanos.
Autobuses urbanos en el Portal de Castilla. Archivo Municipal de Vitoria/Gasteiz 
Uno de los primeros autobuses de Tuvisa, fotografiado en 1962. Fotografía de Félix Zurita

Ante el vertiginoso desarrollo que experimentaba Vitoria, el servicio de autobuses implantado por Ruiz Monje pronto se demostró insuficiente, por lo que el ayuntamiento decidió implantar su propia red a través de la empresa Viviendas Municipales de Vitoria, S.A., sociedad que el 4 de agosto de 1961 estrenó cuatro autobuses Pegaso con los que pudieron iniciar su andadura las tres primeras líneas. En 1967, se creó TUVISA, que aglutinó todos los servicios de autobuses de la ciudad.
Primitivo autobús urbano de Tuvisa. Fotografía de Xavier Guimerá

En el momento de su constitución, TUVISA pasó a gestionar seis líneas de autobuses que representaban poco más de treinta kilómetros de recorrido. Pronto se inició un proceso de expansión de modo que en 1976 la red contaba ya con diez líneas, que, al igual que su parque de autobuses, no han parado de crecer y evolucionar hasta la actualidad, con 10 líneas que suman cerca de 15 millones de viajeros.
Moderno autobús de Tuvisa. Fotografía de Juanjo Olaizola Elordi
 

 

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