El Museo salvaguarda tres locomotoras de esta serie retirada de servicio en 1992

 

La serie de locomotoras eléctricas 7800 la compusieron sólo 29 unidades, pero llegó a existir una creencia generalizada de que existían muchas más. La verdad es que su continuo trasiego, desde la década de los años 60, entre Madrid, Córdoba y Sevilla con trenes de mercancías, las mantenía en circulación muchas horas al día, lo que provocó tal confusión. En definitiva, fueron casi 40 años los que algunas de estas máquinas estuvieron en activo.

 

(06/11/1997) 7800:El tiempo que se mantuvieron operativas las locomotoras de la serie 7800 varió bastante de unas piezas a otras, y ello fue debido a las diferentes fechas de entrega que se dieron. Por ejemplo, Renfe dispuso de las primeras diez unidades en el año 1954, mientras que las tres últimas máquinas se recepcionaron en 1960, siendo para todas ellas la baja oficial en el parque motor de Renfe el día 25 de enero de 1992. Por lo tanto, es cierto que algunas se acercaron a las cuatro décadas en activo, pero otras superaron por poco los 30 años de vida.
Por supuesto, la serie 7800 no llegó al completo sana y salva hasta la fecha indicada, ya que en el camino se quedaron cuatro unidades. El 15 de abril de 1974, Renfe certificó la baja de la locomotora 7812, y hasta 1989, no se retiraron más piezas. En concreto, ese año se despidieron del servicio la 7803, 7821 y 7823, continuando en pie las otras 25 máquinas... hasta que empezaron a ser apartadas, la mayoría en diciembre de 1991. El honor de cerrar la historia de esta serie en Renfe le tocó a la 7820, que el día 10 de enero de 1992 traccionó una composición entre Vicálvaro y Alcázar de San Juan.
La baja y el inmediato desguace de estas locomotoras no significó que al Museo le faltara tiempo para gestionar la salvaguarda de algunas piezas, como así hizo. En la actualidad, existen tres máquinas de esta serie que pueden ser visitadas, una en Alcázar de San Juan (7801), otra en Vilanova i la Geltrú (7807), y la última, en Zaragoza (7809), siendo común en todos los casos un estado de conservación discreto.
Con sus dimensiones, su diseño y sus capós, era fácil adivinar el origen norteamericano de las 7800... y es que la paternidad de estas locomotoras es de Westinghouse y Baldwin, aunque el montaje final se realizara en Sestao, en la Sociedad Española de Construcción Naval. El motivo del encargo de esta serie, efectuado por Renfe en noviembre de 1951, fue dotar al parque motor de material eléctrico suficiente para recorrer las nuevas líneas que se estaban electrificando debido al plan aprobado en 1946, y por el cual, se esperaban para mediada la década de los 50 el grueso de las inauguraciones.
7800:El pedido inicial de las 7800 constó de 20 locomotoras, las cuales entraron en servicio entre 1954 y 1955, decidiéndose una ampliación de la cantidad en el año 1958. Por lógica, esta extensión fue solicitada a los mismos constructores, que sirvieron otras nueve máquinas entre 1959 y 1960. El tener tres bogies con dos ejes cada uno (BoBoBo) ha sido una característica que les dio una singularidad especial hasta 1982, cuando la entrada en acción de la serie 251 repetía ése tipo de rodaje.
El estreno de las primeras unidades tuvo lugar en Ponferrada, con pesados trenes que ascendían y descendían la rampa de Brañuelas, pero la puesta en marcha de las electrificaciones en Cataluña trasladó a las pocas 7800 que en ese momento estaban dadas de alta a Barcelona. Allí, se movieron por el denominado "ocho catalán".
Por aquel entonces, estas máquinas lucían una decoración a base de tres colores en franjas horizontales, siendo la mitad inferior verde oscuro, y la superior se lo dividían el marfil -más abundante- y el verde claro. Desde 1957, en los primeros casos, y hasta 1963 en los últimos, las veinte locomotoras así pintadas fueron cambiando al verde oscuro con débil franja amarilla que ha perdurado hasta la actualidad.
Con un peso 120 toneladas y una potencia de 3.000 c.v., ya en 1958 aparecieron las primeras locomotoras de este tipo por Andalucía, zona que ya no abandonarían en toda su vida. A lo largo de estos años, los depósitos de Córdoba y Alcázar de San Juan han alternado la titularidad de esta serie, que igual aseguraba la tracción a un expreso que a un mercancías. Sin embargo, por sus características, las 7800 fueron mostrando con los años que no eran máquinas muy aptas para la velocidad, y así dejaron, por completo desde 1974, el servicio de los expresos a las locomotoras Alsthom 7600-8600.
Sin embargo, ya se sabe que las incidencias son algo consustancial a la circulación, y por ello, a veces se dan circunstancias inesperadas. Por quedarse inútil la locomotora titular de algún tren o una unidad eléctrica, las 7800 fueron vistas - muy esporádicamente- encabezando composiciones de viajeros que llegaban hasta los mismos topes de la antigua estación de Atocha, yeso en plena década de los años 80.
Gran reparación. No se sabe de dónde surgió el apodo más arraigado que tuvieron estas máquinas, ya que alguien las bautizó como "las panchorgas"... y la idea tuvo éxito entre el personal ferroviario, ya que caló, y fue más utilizado que su propia numeración. Por otra parte, y este de fácil explicación teniendo en cuenta su procedencia de la SECN, otro sobrenombre que utilizaban algunos empleados de Renfe fue el de "las navales", aunque no fue muy extendida esta moda.
7800:El pantógrafo de brazo único (AM), lo fue imponiendo Renfe, por sus mejores prestaciones, en el parque de locomotoras eléctricas, y por ello, el típico pantógrafo en rombo de las 7800 fue siendo sustituido. Las primeras máquinas en lucir tan llamativo cambio sobre su techo fueron la 7811, 7815 y 7826, en enero de 1980. Por el paso de los años, y la gran cantidad de kilómetros acumulados, fue algo lógico que Renfe ideara efectuar una gran reparación a toda la serie. Sin embargo, ésa carga de trabajo no se realizó en los talleres de la empresa, sino en Sunsundegui, cuya factoría está en Alsasua.
Después de la operación mencionada, estas máquinas volvieron a la actividad con notables mejoras técnicas, ya que se modernizaron bastantes aspectos, como la confortabilidad de la cabina (calefacción e insonorización), o los sistemas de seguridad (Asfa y "Hombre muerto"). La primera locomotora que salió de Sunsundegui fue la 7807, que lo hizo en septiembre de 1986, y se apreciaba que había pasado ya la reparación porque, a simple vista, se observaban cambios, como el nuevo enrrejillado a lo largo de los laterales, el tipo de ventanilla lateral de las cabinas, o las flamantes lunetas antivaho.
En sus últimos años de vida, las 7800 estuvieron censadas en Alcázar de San Juan. Desde allí, circulaban con pesados trenes hacia Madrid, Puertollano o Córdoba. Con el parque de locomotoras eléctricas saturado por las series 269, 250, 251, y planificada la compra de las 252, el mantenimiento en activo de una serie tan reducida y con particularidades mecánicas tan especiales como "las panchorgas" no estaba justificado para Renfe.
Desde que la 7820 bajó su pantógrafo el 10 de enero de 1992, ningún tren de mercancías más se ha visto encabezado por este tipo de máquinas, aunque los nostálgicos, como existen tres unidades supervivientes, mantienen la esperanza de observarlo con motivo de algún viaje conmemorativo especial por el próximo sesquicentenario del ferrocarril en España.

(FUENTE VIA LIBRE)

Pin It