La construcción de la línea férrea entre Madrid e Irún se llevó a cabo en diversas fases. Fue el 13 de abril de 1862 la fecha en que por vez primera el tren paso por Vitoria; realizó un recorrido de prueba entre Miranda de Ebro y Olazti-Olazagutía. El 15 de Agosto de 1864 el trayecto se inauguró de forma oficial y desde esa fecha pudo utilizarse el tren por los viajeros.

Nuestra ciudad contó con una primera estación que la proyectó un ingeniero francés de apellido Letorneaur, que podemos ver en la imagen que va a continuación.

 

INAUGURACION DEL TRAYECTO

El 14 de agosto -un día antes de la inauguración del trazado- el rey Alfonso XII se adelantó y llegó a Vitoria a las siete de la tarde en el tren real.

Los Diputados Generales de Araba, Gipuzkoa y Bizkaia recibieron al soberano en la vecina ciudad burgalesa de Miranda de Ebro y desde allí se trasladaron a nuestra ciudad departiendo distendidamente en el departamento del tren ocupado por el gobernante.

El Palacio Provincial acogió a las 9 de la noche un ágape, tras el que se presenció una sesión de fuegos artificiales. Seguidamente las autoridades acompañaron al rey en un paseo por las calles vitorianas. Según las crónicas de entonces, Alfonso XII, parlamentó animadamente con los viandantes - l estilo Juan Carlos I su tataranieto- y después regresó a la Diputación Foral donde pernoctó.

Eran en Vitoria en esas fechas días de feriascon corridas de toros incluidasy esa circunstancia y la inauguración del recorrido ferroviario atrajo a numerosos forasteros, por lo que las calles estaban repletas de gente con ambiente de fiesta.

Como hemos indicado al principio, el día 15 pasó el tren por Vitoria con dirección a Donostia, inaugurando el trayecto de forma oficial entre Madrid y Francia y el soberano estuvo presente en la capital donostiarra en el evento organizado al respecto, que incluía una comida cuyo coste fue de 250 reales por persona.

REINAUGURACION DEL TRAYECTO MIRANDA-VITORIA

En septiembre de 1873 el servicio de trenes se interrumpió y transcurrieron 28 meses sin que apareciera por Vitoria ningún convoy, a causa de la tercera guerra carlista. Hubo que esperar hasta el 28 de Enero de 1876 para celebrar en la capital alavesa la reinauguración del trayecto Miranda de Ebro – Vitoria.

La revista ‘La Ilustración Española y Americana’ describió las causas de esa interrupción y el acto de reinauguración de esta forma: “Un hecho que anhelaban ardientemente los leales habitantes de aquella importante ciudad, y que se había considerado como posible desde que el Ejército del Norte arrojó a los carlistas hasta la sierra de Urquiola y les tomó la extensa línea fortificada de la Rioja Alavesa.

El hecho fue el restablecimiento de la circulación de trenes por la vía férrea del Norte, en el trayecto de Miranda a Vitoria, que había estado interrumpida desde Setiembre de 1873, a causa de la insurrección carlista.

A las once de la mañana se verificó en el palacio de la Diputación alavesa, donde residía el general en jefe del ejército de la izquierda, la anunciada recepción oficial; a la una de la tarde se celebró una revista militar en el Prado y carretera de Castilla; a las tres, en fin, los generales Quesada, Maldonado y otros, acompañados por el gobernador civil de la provincia, el diputado general, el alcalde constitucional y varias personas notables, se dirigieron al cercano pueblo de Ali, sobre la línea férrea, y subiendo en un tren que estaba dispuesto y engalanado con banderas, gallardetes y coronas, salieron para la estación de Vitoria, conducidos por la locomotora Falla, número 323.

Un gentío inmenso saludó con aplausos la llegada del primer tren, que anunciaba a los vitorianos la proximidad del anhelado día de la pacificación de España.”

La citada revista publicó en primera página un grabado del acontecimiento, según dibujo del natural realizado por D. A. Rodríguez Tejero.

 

En esa ilustración se observa una fortificación militar frente a la estación, con un soldado apostado en la parte superior.

LA NUEVA ESTACIÓN DEL FERROCARRIL

El 28 abril 1935 se efectuó la inauguración de un nuevo edificio de la Estación del Norte de Vitoria, que sustituyó a la anterior y que es la que hoy conocemos. Las obras las llevo a cabo el contratista Joaquín Andoloz.

 

Representantes de la República venidos desde Madrid estarían presentes en el acto, entre otros los Subsecretarios de Instrucción Pública y Gobernación y el Director General de Ferrocarriles, acompañados para la ocasión por del Sr. Dorao presidente de la Gestora de la Diputación Foral, el alcalde Sr. Díaz de Junguitu y otras autoridades.

En la foto que van a continuación vemos a los participantes en el evento, posando para la posterioridad.

 

Algunasde las autoridades asistentes aparecen en otra imagen, realizando un recorrido por las instalaciones exteriores de la estación.

 

Tras este acto y a través del paso subterráneo, las autoridades e invitados se dirigieron a la estación del ferrocarril Vasco-Navarro, que se encontraba situada paralela a la anterior, frente al Paseo del Cuarto de Hora (hoy Paseo de la Universidad), donde un convoy les esperaba engalanado. El periódico local ‘La Libertad’ reflejó en una fotografía el aspecto florido que presentaba la locomotora para la ocasión.

 

Desde aquí este tren de vía estrecha les trasladó hasta la estación que se encontraba en la calle Los Herrán, que también fue inaugurada. Una fotografía del Archivo Municipal del año 1936 nos muestra este edificio.

 

Desde Los Herrán, las autoridades pasaron a realizar la tercera inauguración del día. Se trataba del Colegio Samaniego, centro que hoy sigue denominándose de la misma forma. La comitiva fue recibida por el director Sr. Fernández del Castillo, con todos los alumnos formados en el patio del colegio. El alcalde dirigió unas palabras a los presentes y a su finalización dedicó unos vivas a la República. Oséase, igual que ahora.

El edificio fue proyectado por el arquitecto vitoriano Miguel Mieg y los gremios intervinientes en la construcción fueron de nuestra tierra: calefacción central Aragón y Santamaría, albañilería Landa y Gómez de Balujera y carpintería Hijos de Garibay.

Las instalaciones fueron proyectadas para clases de párvulos y enseñanza graduada de niños y niñas con clases separadas. El edifico escolar también disponía de salón de actos, cantina escolar, duchas y cuatro viviendas para otras tantas porteras que se encargarían de la limpieza.

El centro conserva ahora el mismo aspecto exterior de entonces. Lo podemos ver en una foto del año 1941 obtenida por Enrique Guinea, en la que en primer plano aparece la vía del ferrocarril Vasco-Navarro.

 

LA VISITA DEL PRESIDENTE DE FRANCIA

Volviendo a referirnos a la estación de la calle Dato, haremos mención a dos acontecimientos militares de los que ha sido testigo.

La visita que el presidente de la República Francesa Raymond Poincaré iba a realizar a Madrid a primeros de octubre de 1913, tuvo su repercusión en Vitoria.

El batallón de Cuenca, cuya base se encontraba en nuestra ciudad, destinó 800 soldados para enviar a la capital del Estado, al objeto de participar en el desfile que se ofrecería al estadista galo. Los preparativos y el viaje de la tropa tienen su historia. Curioso comparar la lentitud de los traslados entonces, con los actuales que hasta a veces son aerotransportados.

El 27 de septiembre por la tarde se pasó revista a las tropas expedicionarias en el parque de Judimendi, tras lo cual desfilaron por la calle La Estación (Dato). Los jefes y oficiales -sin la clase de tropa como era de rigor- disfrutaron de una opípara cena en un restaurante de la capital alavesa, antes de salir de viaje al día siguiente.

El domingo 28 hacia las tres de la tarde salió la expedición militar hacia Madrid por ferrocarril. Estaba compuesta por un furgón de cabeza, una plataforma con carros, un vagón para caballos y mulos y 25 coches para soldados y oficiales. En la fotos que van seguidamente vemos el aspecto del andén de la estación de Vitoria, en el momento de subir a los vagones los reclutas.

 

 

El grupo juvenil de boy scout gasteiztarras cuyo presidente era Teodoro Iradier, concentró sus efectivos en el parque de La Florida y seguidamente fue enviado a pie hasta el monte del pueblo de Ehari-Ali, para desde allí saludar a la soldadesca al paso del tren militar.

Tras las correspondientes “paradas técnicas” en Burgos y Ávila los expedicionarios llegarían a la capital del reino el lunes 29 a las doce del mediodía.

El presidente francés Poincaré pasó en tren por nuestra ciudad con dirección a Madrid, en la noche entre el 6 y 7 de octubre. Acudió a la estación el Gobernador Civil de Álava, al objeto de presentar sus respetos al político galo, pero le frenaron en seco. “Cumpliendo órdenes superiores se abstuvo de cumplimentar al ilustre viajero”, ya que pasó por aquí descansando y no se le podía molestar.

Para que la vía férrea fuera convenientemente vigilada se enviaron soldados por parejas para que protegieran el trayecto. Los de infantería cubrieron el tramo entre Nanclares de la Oca y el cruce de la vía férrea con la carretera de Estella en las proximidades de Vitoria y los de caballería entre este último punto y Alegría-Dulantzi.

LA GUERRA CIVIL

La Guerra Civil española se inició el 18 de julio de 1936 y en Vitoria se hicieron con el poder los partidarios del alzamiento militar. Sin que pasara un mes, el 12 de agosto, desde la estación del tren vitoriana a las 12 del mediodía partió hacia Burgos un contingente de soldados asentados en cuarteles de nuestra ciudad para intervenir en el frente. Eran dos escuadrones del Regimiento de Cazadores nº 6 de caballería, con abundante material de guerra y caballos.

 

Las bandas de música municipal y castrense interpretaron varias marchas militares. Grupos de señoritas prendían en el pecho de los soldados medallas, escapularios y detentes. El detente era un pequeño emblema que se llevaba sobre el pecho, con la imagen del Sagrado Corazón, que se presumía inocentemente que protegía al individuo de la maldad y de las balas enemigas.

La tropa fue despedida en la estación por el alcalde Sr. Santolalla y por José Luis Oriol tocado con boina roja, diputado entonces por Comunión Tradicionalista, partido carlista que se alineó con Franco. El ayuntamiento obsequió a los expedicionarios con una saca de paquetes de cigarrillos.

Como bien sabe todo el mundo, el servicio militar era obligatorio y a nadie se le preguntó si estaba o no de acuerdo en acudir al frente ni tampoco si estaba conforme en intervenir en la guerra por este bando.

Parte de los expedicionarios despedidos en la estación por sus familiares no regresarían a su casa, al resultar muertos en el frente de batalla.

LAS LOCOMOTORAS

El Archivo Municipal de Vitoria dispone de numerosas fotografías de máquinas de tren a vapor, y a nosotros nos ha parecido interesante reproducir dos de ellas.

Una es del año 1912, en la que aparecen junto a la locomotora dos operarios moreneados por el carbón, y una apuesta dama elegantemente vestida al estilo de la época.

 

La segunda imagen de 1959 nos muestra otra locomotora con vagones de pasajeros, a su paso por la estación vitoriana.

 

Las valiosas instantáneas aquí reproducidas son aportación del Archivo Municipal de Vitoria-Gasteiz, a quien agradecemos sinceramente su aportación.