TRENVISTA

24 junio 2015

La historia del “vagón del armisticio” de Compiegne

Publicado el 24 de junio de 2015 por Soraya Mudarra en Pinceladas

Que el ferrocarril ha marcado la historia mundial es una cuestión en la que no caben dudas. Lo que muchas veces se desconoce es que, en ocasiones, un solo tren o vagón ha presenciado diferentes momentos que han marcado devenir de millones de personas. Hoy hablamos de uno de estos ejemplos: el vagón del armisticio de Compiegne.

La réplica del vagón del armisticio que está expuesta actualmente en Francia. Foto: Blog de la clase de historia.

La réplica del vagón del armisticio que está expuesta actualmente en Francia. Foto: Blog de la clase de historia.

El vagón del armisticio, parte del tren personal de Foch

La historia de este vagón del armisticio, que en origen perteneció a los franceses, es también la historia de la relación entre país galo y Alemania en los grandes conflictos armados del SXX.

Todo empezó en noviembre de 1918, cuando una débil Alemania abandonada por su Kaiser y con una población que lucha por la supervivencia, pide un armisticio a Francia. De este modo el tren del mariscal francés Foch y el de la delegación alemana se encaminan hacia un claro vecino al bosque de Compiegne para firmar el documento.

Cuadro de autoría anónima que representa la rendición de Alemania en el vagón del armisticio. Fuente: 1970gemini.

Cuadro de autoría anónima que representa la rendición de Alemania en el vagón del armisticio. Fuente: 1970gemini.

Será el vagón 2419-D, un coche restaurante de lujo que durante el conflicto se había destinado a prestar servicio a los altos mandos franceses, el escenario de la firma de tan histórico armisticio el 11 de noviembre de 1918.

La venganza de Hitler

Pero, aunque la rendición de Alemania en la Primera Guerra Mundial es un hecho histórico lo suficientemente importante, el vagón del armisticio no le debe su nombre sólo a eso. Y es que durante la Segunda Guerra Mundial también jugó un papel importante.

Hitler, conociendo el simbolismo de dicho coche, hizo sacarlo del museo en el que estaba expuesto cuando Francia pidió un armisticio durante la Segunda Guerra Mundial. Pero no sólo eso:el Führer exigió que fuese en ese mismo vagón y en el mismo claro del bosque de Compiegne donde Francia firmase su rendición.

Ante la exigencia de Hitler, los franceses tuvieron que sacar el vagón del armisticio del museo en el que se encontraba a través de un agujero en la pared. Fuente: Blog clase de historia.

Ante la exigencia de Hitler, los franceses tuvieron que sacar el vagón del armisticio del museo en el que se encontraba a través de un agujero en la pared. Fuente: Blog clase de historia.

Cuando Hitler “vio resarcida a Alemania” tras la firma del documento el 22 de junio de 1940, se llevó tanto el vagón del armisticio como la placa conmemorativa a Berlín, donde ambos se expusieron como trofeos de guerra.

Más adelante, cuando Alemania veía cercana la derrota en la Segunda Guerra Mundial, las SS se encargaron de llevar el vagón del armisticio a un sitio más escondido y terminaron destruyéndolo por miedo a tener que firmar allí su propia rendición.

Y así fue como este vagón con tanta historia desapareció. Actualmente hay una reproducción del vagón del armisticio en la explanada de Compiegne que se realizó en base a un modelo similar al original, ante la imposibilidad de recuperar el otro.

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