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CAF suministrá 14 tranvías Urbos para la línea que construirá el grupo de Florentino Pérez en Canberra

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La ciudad australiana de Canberra ha seleccionado a CAF para el suministro y mantenimiento durante 20 años de 14 tranvías, dentro del proyecto que incluye la construcción de una nueva línea de tren ligero para esta ciudad. La línea, que construirá ACS, tendrá una longitud de 12 kilómetros y 13 paradas, y unirá la zona de Gungahlin con el centro de la capital de Australia. Está previsto que los primeros vehículos sean entregados a finales del año 2017. Los vehículos pertenecen a la familia de tranvías URBOS, bidireccionales, 100% piso bajo con cuatro puertas por lado y con una longitud total de 33 metros a través de sus cinco módulos.

Precisamente ACS, a través de su filial australiana Cimic, se ha adjudicado el contrato de obras de construcción y posterior operación y mantenimiento del primer tramo del tranvía de Canberra, un proyecto de 783 millones de dólares australianos (unos 508 millones de euros). El grupo que preside Florentino Pérez refuerza así su ya destacada actividad en Australia, un mercado estratégico en la política de expansión internacional del grupo, en el que está presentea través de su filial Cimic, la antigua Leighton.

El Metro Consorcio Canberra (CAF mantiene una alianza con Pacific Partnerships, John Holland, Mitsubishi Corporation, Aberdeen Infrastructure Investments, CPB Contractors, Deutsche Bahn International y el Banco de Tokio-Mitsubishi UF) se encargará de diseñar, construir, mantener y operar la nueva línea de tranvía durante un periodo de 20 años, según ha informado la compañía guipuzcoana.

Los nuevos vehículos “combinan una estética moderna con un equipamiento de última generación y máxima accesibilidad, sin comprometer la comodidad, rendimiento y facilidad de operación así como su mantenimiento”, detalla la compañía en un comunicado. En caso de que se ejecute por parte de ACT (Australian Capital Territory) la segunda fase del proyecto con la extensión de la línea hasta el área de Russell, los tranvías serán equipados con la tecnología de almacenamiento de energía a bordo de CAF, que posibilita la circulación sin catenaria entre las estaciones.

Este proyecto está basado en el anterior proyecto de CAF en Australia, el suministro de tranvías para la ciudad de Sydney, actualmente en servicio comercial. Además, ha destacado el suministro “con éxito” por parte de CAF, de vehículos de la plataforma URBOS en países como Alemania, Brasil, Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Hungría, Serbia, Suecia y Taiwán.

Mientras CAF se hace cargo de los vehículos, el consorcio a través del que ACS se ha hecho con el proyecto lo completan la corporación nipona Mitsubishi, la constructora John Holland, el fondo de inversión Aberdeen Infrastructure Investment y la firma de ingeniería ferroviaria alemana DB International. Este consorcio ha resultado finalista (‘prefered bidder’) para adjudicarse la obra en el concurso público promovido por el Gobierno del Territorio de la Capital de Australia. La adjudicación definitiva y la firma del contrato tendrán lugar próximamente, una vez se acometan los pertinentes trámites administrativos.

ACS competía por esta obra con otro consorcio internacional integrado por Bombardier, la firma de ingeniería australiana Downer EDI Works, la constructora canadiense Plenary Group, la filial australiana del grupo francés de transporte Keolis y la ingeniería australiana Parsons Brinckerhoff. La compañía española logra además con este proyecto posicionarse en el desarrollo posterior de la red tranviaria de la ciudad, dado que el contrato supone el primer tramo de una futura red que “transformará” la capital, según destaca el Gobierno de la capital australiana.

Canberra prevé que a finales de este año comiencen las obras de construcción del tranvía, que permitirán crear 3.500 puestos de trabajo y generará beneficios a la economía de la ciudad estimados en 1.000 millones de dólares australianos (unos 630 millones de euros). Con la construcción del tranvía, que se espera esté en servicio en 2018, el Gobierno de la capital proporcionará una alternativa para el viaje en coche privado entre el centro de la capital y el distrito del Norte de la ciudad, que actualmente requiere un tiempo de viaje de unos 57 minutos. También pretende ampliar su sistema de transportes público para absorber el aumento de la demanda de movilidad y hacerlo más sostenible.

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