Un largo tren camino de China

Un convoy con más de un centenar de Renault Captur espera en la vía de Ariza para emprender rumbo a Barcelona y, desde allí, por mar, a Shanghái (China)

Los primeros convoyes de Captur parten de la estación de Ariza rumbo a Shanghái, un trayecto colosal de veinte mil kilómetros

J. SANZ | VALLADOLID

Los interminables convoyes cargados con coches fantasmagóricos que estos días circulan por la línea férrea de Ariza ocultan, en realidad, el símbolo de los buenos tiempos que corren para la factoría vallisoletana de Renault. Bajo la tela blanca en la que están empaquetados los vehículos se vislumbran las llantas con el símbolo de la firma del rombo y destaca la inconfundible silueta del Captur. Estos coches, recién manufacturados, acaban de iniciar un colosal viaje que les llevará en las próximas semanas hasta el puerto chino de Shangái, al otro lado del mundo, en cuyo descomunal mercado acaba de iniciarse la comercialización del pequeño ‘crossover’ de la marca gala.

Los convoyes procedentes de la planta vallisoletana transportan partidas de más de un centenar de vehículos envueltos para regalo que día sí día también recorren esta línea auxiliar de mercancías, con un alto en la estación de La Esperanza (Ariza) –en la imagen–, antes de emprender un largo camino de más de veinte mil kilómetros, los que separan, a través del Canal de Suez, la península de la coste este de China, donde se encuentra el puerto de la ciudad más poblada del país, con cerca de veinte millones de almas.

A la venta desde el 25 de junio

Los trenes recorren inicialmente el territorio patrio hasta el puerto de Barcelona, donde los vehículos son cargados en los mercantes para cubrir un trayecto de casi siete semanas antes de recalar en Shanghái. Allí les espera un mercado más que emergente en el que la firma francesa comenzó a comercializar el Captur, manteniendo el rombo –en Corea del Sur y Japón se venden como Samsung QM3–, hace poco más de un mes, el pasado 25 de junio. «La recepción está siendo muy buena y, aunque es pronto para hacer balance, las perspectivas son optimistas», reconocen fuentes de la compañía.

Etiqueta de uno de los vehículos.

Las cifras de fabricación avalan sus palabras después de que la factoría vallisoletana haya enviado ya en apenas unas semanas la friolera de 7.200 unidades de Captur al gigante asiático, una cantidad que, por ejemplo, duplicaría las ventas en un mes de su modelo más vendido en España, el Megane (3.500 coches), y sextuplicaría las del propio Captur (1.200). La capacidad de producción de este modelo alcanza las 1.200 unidades diarias con los tres turnos de la fábrica a pleno rendimiento.

Ante un millón de personas

El ‘crossover’ urbano de Renault fue presentado en sociedad en China en el Salón del Automóvil de Pekín hace un año y fue una de las estrellas en el celebrado en Shanghái en mayo, apenas un mes antes de su salida al mercado. A su lado, en una muestra que fue visitada por más de un millón de personas, se encontraba su hermano mayor, el Kadjar, fabricado en Palencia, pero que se comenzará a montar también en China, en principio, a partir del próximo año.

Los ‘captures’, en su caso cien por cien vallisoletanos, circulan ya por las carreteras del país más poblado del mundo. Para llegar hasta allí han sido necesarias muchas horas de viajes y muchas horas de trabajo desde que fueron rematados en suelo patrio