Capital Madrid
12 diciembre 2014
Pekín pone en marcha una línea regular directa con España para reducir costes y tiempos de entrega
Chinos y alemanes batallan por el negocio de carga de Renfe, Acciona, ACS y Comsa
La pública, con una cuota cercana al 80% frente a sus siete rivales, compite desde el año 2006
Mientras la liberalización de los servicios de alta velocidad parece que no llega nunca, la del servicio de mercancías es una realidad desde hace años. No funciona bien, como demuestra la escasa cuota de mercado que ha capturado el tren respecto a la carretera y los operadores privados frente a Renfe, pero está atrayendo a la carrera a los gigantes de la logística chinos y alemanes. Este mismo martes llegaba a Madrid el primer tren de mercancías asiáticas directo desde Yiwu, ciudad situada en la costa este de China.
Este convoy ha finalizaba su recorrido en la capital española después de atravesar alrededor de 13.000 kilómetros desde el país asiático. Se trata de la ruta ferroviaria más larga del mundo realizada por un ferrocarril con estas condiciones en 21 días de trayecto.
Promovido por el gobierno chino de Zhejiang y operado por las empresas alemanas IRS y DB Schenker Rail, a través de su filial Transfesa, este tren, supone el primer paso para poner en marcha una ruta regular ferroviaria directa entre España y China. Según los chinos, la apertura de la línea regular ferroviaria pretende reducir enormemente el tiempo y los costos de la importación y exportación del enorme flujo de mercancías entre los dos países.
En paralelo, el grupo chino Hutchinson Whampoa ha dado un golpe de efecto para intentar hacerse con el tráfico de bienes entre Madrid y Barcelona. A través de la terminal de contenedores del grupo asiático en la Ciudad Condal, denominada Europe South Terminal (BEST), acaba de poner en marcha un nuevo servicio ferroviario directo que conecta el Puerto de Barcelona con el Puerto Seco de Madrid, ubicado en Azuqueca de Henares.
Con este nuevo servicio regular, la terminal de Hutchinson amplía de forma significativa su oferta, ya que hasta la fecha ofrecía servicios que conectaban el Puerto de Barcelona con diferentes enclaves de la península y con el Sur y centro de Francia (Perpiñán, Lyon, Toulouse, París, Burdeos y Lille). Pero hasta ahora Madrid no estaba en la malla logística de la terminal portuaria.
La capital se convierte así en punto clave de la estrategia del gigante con base en Hong Kong, que enlaza los dos grandes enclaves de carga de España y asegura la conexión con los mercados asiáticos a través del puerto barcelonés. Madrid se configura como mercado clave de su estrategia de desarrollo en España y de hecho Hutchinson proyecta abrir otras terminales en el área de Madrid con servicios directos intermodales desde su terminal barcelonesa.
Hutchison Port Holdings (HPH), una filial de la multinacional Hutchison Whampoa Limited (HWL), es la inversora, constructora y explotadora de varios de los puertos más importantes del mundo. La red de operaciones portuarias de HPH cuenta 52 puertos, en veintiséis países de Asia, Oriente Medio, África, Europa, América y Australasia.
Con los años, HPH se ha expandido a nivel internacional, englobando otras actividades logísticas y de transporte. Entre ellas se encuentran las terminales para barcos de cruceros, las operaciones aeroportuarias, los centros de distribución, los servicios ferroviarios y las instalaciones de reparación de navíos. En 2013, la red portuaria de HPH manipulaba un total de 78,3 millones de teus en todo el mundo.
Nueve años después de abrir el negocio del ferrocarril a la competencia, el ferrocarril cuenta con una exigua cuota de mercado en nuestro país en el ámbito de las mercancías. Ronda el 4%. Ha caído a la mitad en 10 años, mientras la media europea crecía un 4% al año. La situación no es tan importante por su tamaño de esta actividad (factura unos 400 millones de euros y genera 3.000 empleos directos y 9.000 indirectos) como por su importancia como sector estratégico.
De ese mercado, Renfe mantiene cerca del 80%, lo que supuso un volumen de 19'5 millones de toneladas en 2013. Tanto el Ministerio de Fomento –del que depende Renfe- como las empresas privadas y el propio operador ferroviario han reconocido el fracaso de la liberalización en el sector. Otra firma de capital público -Transfesa Rail- controlada por la alemana Deutsche Bahn tiene el 7%.
Los siete operadores privados´-la citada Transfesa, ACS, Acciona, Comsa, y Azvi,entre otras- critican el diseño de la liberalización, iniciada en 2006, y la dura competencia en precios que aplica Renfe; que consideran desleal, algo que niega esta empresa.