TRENEANDO

Egipto intenta el rescate de un tren alemán que ha permanecido ocho años ‘perdido’ en el desierto

tren-perdidio-egipto

La red ferroviaria egipcia cubre más de 5.000 kilómetros y llega a casi todas las ciudades y pueblos importantes del país, pero el sistema necesita una modernización urgente. La mayor parte de los trenes se hallan en un estado lamentable y constituyen una pobre opción frente al autocar de lujo. Las excepciones son los servicios Turbini y Espani de El Cairo a Alejandría, y los trenes turísticos y los que llevan coches cama de El Cairo a Luxor y Asuán. En estas rutas, el tren es preferible al autobús. Para colmo, existe una larga y trágica historia de accidentes mortales. No es extrañar, por tanto, que el país mire con cierto recelo al ferrocarril.

Pero la historia del tren perdido, ha sacudido los cimientos más profundos del país y ha obligado a las autoridades a emprender una operación de urgencia para rescatar el convoy que durante ocho años ha permanecido en paradero desconocidos, perdido en mitad de las dunas y a merced del saqueo y el pillaje.

El diario ‘Al Masri al Yum’ cuenta esta odisea que, en medio del caos que vive el país, ha conmocionado incluso a las autoridades . Su último viaje conocido tuvo lugar en 2006. El tren, que cubría la ruta del desierto occidental hacia el mar Rojo, llegó hasta el oasis de Dajla, en Wadi al Yadid, provincia desértica fronteriza al sur con Sudán y al oeste con Libia. Y allí quedó varado y a merced del viento desértico, el pillaje y la desidia gubernamental.

Unos ladrones habían desvalijado 150 kilómetros de raíles ante la sorprendente pasividad de las fuerzas de seguridad. El tren, embarrancado en tierra de nadie, inició entonces una peculiar travesía por el desierto. La autoridad ferroviaria, que había inaugurado la línea en 1996 y había sufrido un costoso y nada rentable mantenimiento, se olvidó del expreso y clausuró lo que quedaba de línea. Su regreso se hacía imposible.

Ocho años después se ha decidido recuperar lo que queda del tren. El Gobierno ha adjudicado a una empresa de transporte un contrato de dos millones de libras egipcias (unos 220.000 euros) para remolcar la locomotora y los coches de origen alemán que se trasladarán por carretera. La operación se prevé para principios del próximo año. Una vez remozado, el tren, fabricado en Alemania por la compañía Henschel & Son, volverá a cruzar por las rutas del desierto.

(Imagen obtenida de Youtube)

Pin It