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Como consecuencia de las recomendaciones de la Comisión “Mobilité 21”, el gobierno francés ha definido una nueva política de infraestructuras que supone, de hecho, el retraso de proyectos de alta velocidad como las de Burdeos a Toulouse y Dax, y la que conectará está última ciudad con la frontera española.
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(25/10/2013) La reorientación de la política de infraestructuras se centrará en la mejora de las redes existentes para asegurar una mejor calidad del servicio y mayor regularidad confort para los usuarios, en su movilidad diaria y no en la alta velocidad.
Así, los grandes proyectos se mantienen, pero se retrasan considerablemente en el nuevo marco de una programación más realista y sostenible desde el punto de vista económico. El escenario financiero de referencia para el gobierno plantea un compromiso de inversión de 30.000 millones de euros, hasta 2030, en grandes obras como la mejora de los nudos ferroviarios, y mejorara las relaciones entre territorios.
Gran proyecto Suroeste
El denominado Grand Proyecto Ferroviario del suroeste (GPSO), que engloba las nuevas líneas entre Burdeos y Toulouse, y Burdeos y la frontera española, que se contemplaba como la prolongación en curso de la línea de alta velocidad Tours–Burdeos con puesta en servicio en 2017, se retrasa sustancialmente.
El gobierno francés ha frenado el estudio del trazado definitivo de ambas líneas y define un nuevo escenario para el GPSO según dos fases. La primera fase que incluye las nuevas líneas, será objeto de estudio previo a la declaración de utilidad pública en el primer semestre de 2014, y la remodelación de las redes ferroviarias de Burdeos y Toulouse será objeto de dos encuestas específicas.
2024 y 2027
La línea Burdeos-Toulouse, cuyo coste estimado es de 5.900 millones de euros, tendrá ahora un objetivo de puesta en servicio para 2024. Entonces, Toulouse quedará tres horas y diez minutos de París, lo que supondrá una hora de reducción del tiempo de viaje qu se añaden a los cincuenta minutos de reducción por la puesta en servicio de la línea Tours-Burdeos en 2017.
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La otra línea, entre el sur de la Gironda y el norte de Dax, tiene ahora la fecha de 2027 como objetivo de puesta en servicio y un coste estimado de 3.200 millones de euros. Esta línea, que enlazaría con la red española de alta velocidad, pondría a Bayona a tres horas y veinticinco minutos de París, veinte minutos menos a añadir a la reduicción de cincuenta de la de la línea Tours-Burdeos
Frontera española
La segunda fase contempla la nueva línea entre Dax y la frontera española fija a ahora su objetivo de entrada en servicio en 2032. El gobierno francés prevé hacer estudios más profundos sobre el proyecto, especialmente en lo relativo a los efectos medioambientales de la nueva infraestructura, antes de someter el proyecto a una encuesta de utilidad pública.
Francia reconoce el interés de la línea en el marco de la Red Transeuropea de transporte y de los intercambios con la Península Ibérica por la fachada atlántica, pero lo condiciona a la saturación de la línea existente.
El seguimiento de la evolución de los tráficos en la línea actual está encomendado al observatorio puesto en marcha al efecto, que deberá complementar los estudios y anteproyectos de las prefecturas de la zona, para fijar el verdadero interés y las necesidades financieras para llevar adelante el proyecto.
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