Insiste en que no pretenden desembarcar en Galicia para quitar mercado a Renfe, «sino para mejorar la oferta y atraer a más usuarios al tren. Hay margen», mantiene Juan Ignacio García de Miguel, consejero delegado de Arriva España, la multinacional alemana que pretende explotar la primera línea privada de tren entre A Coruña y Oporto con cuatro frecuencias diarias desde cada cabecera a las 8, 12, 16 y 20 horas. Asegura que sus precios serán competitivos, que se viajará en velocidad alta y en 2,46 horas, cuando todo el tramo esté electrificado. Los usuarios del aeropuerto de Oporto y los de la AP-9 están entre su lista de clientes a captar. Y Renfe no ha interpuesto alegaciones contra su propuesta, lo que lleva al responsable de Arriva a pensar que obtendrán la licencia y comenzarán a operar en el 2019.

-¿Por qué A Coruña-Oporto es la primera apuesta de Arriva en la apertura del mercado ferroviario internacional?

-Al ser uno de los transportadores de viajeros por carretera fundamentales en Galicia y el fundamental en el norte de Portugal, nosotros podemos romper la rigidez del ferrocarril y atraer demanda de pueblos próximos que no llegan al tren y se mueven solo en coche. Lo que vamos a ofrecer es autobús más ferrocarril.

-¿Qué les atrae de verdad, la conexión internacional o el mercado doméstico que hay de una punta a otra de Galicia, por un lado, y en Portugal por otro?

-Todo es clave en el modelo de negocio. Si la línea consistiese solo en mover pasajeros entre A Coruña y Oporto sería económicamente inviable. Lo que lo hace viable es poder captar gente en las paradas intermedias de Santiago, Vilagarcía, Pontevedra, Vigo, Valença y Nine.

-¿El material rodante, los trenes que ustedes proponen, será mejor que el que conecta y sufren ahora los viajeros de Vigo a Oporto?

-Por supuesto, pero incluso si acabamos utilizando material alquilado a Renfe. No estamos pensando en alquilar el material que se usa en la línea actualmente. Parte del éxito de esta nueva línea sería mejorar las condiciones de transporte. Ahora Renfe y Comboios de Portugal utilizan los llamados camellos, que es un material bastante antiguo y creo que mejorable. Tanto Renfe como nosotros tenemos disponibilidad de vehículos más modernos que el actual Celta, que no está siendo capaz de atraer más demanda. Arriva plantea más velocidad y confort.

-¿Algo similar en calidad a los Avant que hacen el recorrido A Coruña-Ourense?

-Hablamos de Talgo pendular, trenes modernos o modernizados, garantizando el mejor confort.

-¿Pero tardarán menos que lo que se ofrece ahora?

-Nosotros pretendemos hacerlo en 2,46 horas, y eso ha generado bastante polémica porque dicen que es irrealizable. Lo cierto es que dependemos de muchos factores. Del material rodante, que puede que tenga que arrancar como híbrido porque no todo el recorrido está electrificado. No lo está entre Guillarei y Tui (8 kilómetros), tampoco entre Arcade y Redondela (otros 8), y se trabajará en Portugal hasta mediados del 2020 desde Nine a Valença. En todo caso Arriva habla para esta línea no de alta velocidad, pero sí de velocidad alta y muy superior a la actual para atraer demanda. De lo contrario la gente se seguirá moviendo en coche.

-¿Cuánto pueden captar del actual público de Renfe y Comboios?

-No pretendemos quitarle usuarios. En el corredor Galicia-Lisboa hay 11,2 millones de desplazamientos al año, y el automóvil acapara el 89,6 %. El resto se mueve en autobús y tren, pero la línea Oporto-Vigo solo está captando 0,12 millones de viajeros. Hay que incrementar esa demanda.

-¿Y con qué precio?

Más competitivo.

-¿Más barato que el de Renfe?

-Tampoco podemos compararnos en esto a Renfe. Sus precios en Galicia se rigen por la norma de obligación de servicio público y para cruzar la frontera ofrece un material rodante alquilado por Comboios a Renfe a precios competitivos. Un precio competitivo no solo se consigue siendo más baratos que el tren actual, sino meter en la ecuación el tiempo de viaje, la disponibilidad de tener intermodalidad con el autobús desde pueblos próximos y con billete combinado y, en definitiva, ser más atractivos para más personas. Es pronto para decir si vamos a ser más baratos.

-¿Este es el primer paso de Arriva para posicionarse de cara a la liberalización del mercado ferroviario en el 2020?

-Es un paso lógico. Queremos una cuota de mercado más alta en España. Ahí estaremos viendo qué corredores nos pueden resultar interesantes, pero la oportunidad del tren A Coruña-Oporto es claramente una ventaja.