EFE: VERDE

18 abril 2018

Viaje en tren por todo lo alto, por los Andes peruanos. Por (*) Arturo Crosby

 

Viaje en tren por todo lo alto, por los Andes peruanos. Por (*) Arturo Crosby

 

 

 

 

 

El año pasado tuve la oportunidad de conocer un recorrido que si bien ya se veía interesante, la experiencia de viajar en tren por todo lo alto, fue realmente más que satisfactoria, realmente atractiva y de gran valor turístico, sobre todo en el contexto de Latinoamérica.

No se trata del tren que llega a lo más alto de América ni del planeta, aunque la verdad por pocos metros, porque curiosamente estos otros 2 trenes que tienen dicho récord de altura, uno está también en Perú (tren entre Lima y Huancayo, con una estación intermedia la de Ticlio, ubicada a 4.829 metros) y el mas alto en el Tibet (estación de Tangula, a 5.072 m de altura, la más alta del mundo), pero el objetivo del viaje y del tren, denominado Belmond, de la compañía Perurail, no busca batir ningún récord de altura, sino de ofrecer algo memorable y recordable, un viaje por todo lo alto de los Andes, con un servicio exclusivo a sus pasajeros, y al mismo tiempo ofrecer a sus viajeros unas vistas increíbles de los páramos, montañas y cumbres fascinantes de este entorno natural.

 

Andes

 

Para aquellos que no se conforman con mirar a través de las ventanas del tren o del vagón terraza, con su mirador, este ferrocarril hace una parada en medio del camino, a unos 4.330 msnm si mi memoria no me falla, “La Raya” , donde parece que el tiempo se mide en otra escala y aunque la estadía es corta, merece la pena porque después de estar observando esos paisajes, ahora se tiene la oportunidad de adentrase a esa esa altitud (con sensaciones de estar casi flotando por el efecto de la altitud, sin llegar a sentir el soroche o mal de altura, que se suele comenzar a notar a partir de los 3.500 m, dependiendo del organismo de cada uno y de la actividad física que se haga) y claro, de paso poder hacer algunas compras en un mercadillo de artesanías y prendas, gestionado por la comunidad indígena, con la que la empresa tiene un acuerdo de colaboración.

 

Este tren, del que les hablo, Belmond, parte de Cusco, ciudad que si alguien va a Perú, no debería perderse, ya que posee un casco histórico realmente que denota el Patrimonio histórico del país y es visitado por bastante turismo internacional. Su última estación del recorrido se localiza en la ciudad de Puno, a orillas del Lago Titicaca, haciendo casi frontera con Bolivia.

 

Y obvio, si se viaja a Cusco, no pueden perderse la visita no solo recomendada, sino casi obligada del Machupichu, santuario inca, que ha estado a punto de sufrir graves deterioros en su patrimonio, por la cantidad de turistas que lo visitan.

 

Para ir desde Cusco a Machupichu, existen varias opciones, dependiendo de las motivaciones y expectativas de cada viajero y claro del esfuerzo que se quiera invertir.

 

Se puede viajar caminando, en un trekking de unos 4-5 días, por el famoso “camino del Inca”, para lo cual es muy recomendable y mejor dicho necesario tener buenas condiciones físicas, equipo y actitud de lo que implica un trekking, con dormida en vivac o en tiendas, o bien ir en helicóptero (no sé si seguirá existiendo dicho servicio), y en todo caso, si no se dispone de mucho tiempo, para mí lo más recomendable es hacerlo en tren, en el Vistadome, también de la misma compañía Perurail, con unos buenos y amplios ventanales por los que se puede apreciar los diferentes paisajes, así como un buen servicio a bordo.

 

Cusco, Machupichu, La Raya, Puno y el lago Titicaca

 

Y claro, como ya les comenté, Macupichu es visita obligada e imperdible, cuando se viaja a Perú, pero escojan muy bien a su guía y un horario cuando haya menos afluencia de turistas, para asegurar que su experiencia no sea frustrante.

 

Andes

 

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