El tren en la provincia de Jaén es la historia de una serie de altibajos desde que llegó a mediados del siglo XIX hasta su paulatina decadencia desde 1984, año en el que se aprobó el desmantelamiento de un gran número de vías. En el reportaje de esta semana analizamos esta situación con el presidente de la asociación de amigos del ferrocaril de Jaén, Miguel Ángel Rodríguez, y el director del documental Perdiendo el tren, Jesús Luque. Lo puedes escuchar aquí.

La primera línea que cruzó Jaén fue en 1863 y unía las localidades de Manzanares (Ciudad Real) con Córdoba. La comarca minera de Linares y de La Carolina fue la parte de la provincia que más trenes vió debido a la necesidad de esta territorio de sacar sus minerales hacia otros puntos.

Otra de las líneas importantes fue la Baeza-Utiel aunque finalmente, no entró en funcionamiento. Rodríguez explica que "un informe del Banco Mundial en 1962 señaló que España no tenía capacidad para hacer tantas obras". De esta manera, se pararon las obras a la espera de "una mejora de la situación económica".

Finalmente, el gobierno de Felipe González optó, en la Nochevieja de 1984, por aprobar un gran desmantelamiento de líneas ferroviarias, dejando a "estaciones como las de Begíjar o Úbeda" construidas pero sin actividad. Sin embargo, todavía habría que esperar a otro año fatídico para el tren en la provincia: 1992.

El AVE, por Córdoba

La llegada de la Alta Velocidad a Andalucía no supuso una buena noticia para Jaén. El director del documental Perdiendo el tren, Jesús Luque, indica que "muchos trenes fueron desviados y se cerraron algunas líneas en la provincia y Jaén es casi un desierto ferroviariamente hablando".

Un informe del Consejo Económico y Social de la provincia publicado esta semana señala que el número de viajeros ha descendido en 65.000 personas entre 2006 y 2016, un total de 430.000 usuarios. Algunas de las estaciones tienen menos de un viajero al día debido a la continua supresión de paradas durante los últimos años.

Luque cree que "más vale a Jaén las líneas de altas prestaciones a 200-250 kilómetros que para las distancias que vamos a recorrer es más que suficiente". El anuncio de la reactivación de la línea de Alta Velocidad entre Jaén y Grañena, después de los numerosos incumplimientos por parte de los gobiernos.

Definitivamente, no parece que el número de viajeros en tren vaya a remontar en los próximos años. Hace falta una potente inversión y promoción para que el ferrocarril vuelva a ser uno de los medios preferidos por los jienenses.