Nuevos Ministerios, el corazón de la Línea 8 (la de color rosa), se volvió a transformar este miércoles en la estación de los viajeros que van y vienen del Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajaslos, vecinos del barrio Chamberí y los oficinistas que la necesitan para llegar en el menor tiempo posible a sus puestos de trabajo. La línea más rápida de la red estuvo cerrada desde el 26 de enero por reformas. Reabrió este miércoles, una semana antes de lo previsto.

Daniel Díaz, maquinista de uno de los trenes de la línea que transporta a unos 47.500 pasajeros diarios, asegura que el volumen de pasajeros es ahora más bajo de lo normal. “Como estamos en vísperas de Semana Santa, el flujo de gente cae. Hemos funcionado como un fin de semana normal”, ha sostenido.

A Remedios Blanco, de 65 años, la reapertura de la línea le supone un ahorro de 45 minutos para llegar de su casa en Casarrubios del Monte (Toledo) a su oficina en IFEMA, Barajas. “El cierre ha sido un horror. Espero que con esta reforma dure bastante más la línea, porque no tiene tantos años como para arreglarla”, ha criticado. La Comunidad de Madrid, responsable de las obras, puso al servicio de los viajeros afectados por el corte, tres servicios especiales de la EMT (SE2, SE3 Y SE4) que cubrían parte del recorrido del suburbano. Este servicio extra dejará de funcionar este jueves.

La Línea 8 tiene un recorrido de 16,5 kilómetros con ocho estaciones que conducen desde Nuevos Ministerios, en el centro de Madrid, hasta la T4 del Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas.

Antonio Balero, de 40 años, vive en avenida de América y es auxiliar de vuelo. Su trabajo le obliga a trasladarse constantemente al aeropuerto de Barajas. “Como el bus 200, que pasa cada 10 minutos, me pilla cerca de casa, no me importó mucho el cierre. Pero el bus que solía ir vacío, iba muy muy lleno durante este tiempo”, ha afirmado. Marek Rzewski, polaco, de 38 años, también viaja mucho por trabajo. “El cierre fue un problema para mí. Comencé a usar el Cercanías pero me demoraba media hora más en llegar al aeropuerto”. Rzewski se enteró de la reapertura porque constantemente ingresaba al sitio web de Metro para enterarse de cuándo volvería a estar vigente a Línea 8.

La estación de Cercanías de la Terminal 4 duplicó sus viajeros durante el cierre de la línea 8, alcanzando los 760.000 usuarios. Esto supone un incremento del 120% respecto a las mismas fechas de 2016, según Renfe.

No solo los viajeros que querían salir de Madrid se vieron perjudicados con el cierre. Leni Sevallados, de Ecuador, llegó hace tres semanas a España con su pareja y se encontró con el cierre apenas bajó del avión. “Tuvimos que coger un autobus, un tren y luego otro autobus para llegar al hostal”, ha dicho ya con la maleta lista para volver a su país.

Las obras de reforma le supusieron una inversión de 20 millones de euros a la Comunidad. Los trabajos se centraron en la reparación de la plataforma de vía mediante inyecciones y muros de hormigón transversales, además de la reparación del canal central de drenaje y de las canaletas transversales. También se sustituyeron los tacos de vía elásticos, que habían quedado obsoletos, por placas de fijación directa.