AMURRIO - El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias Adif lo anunció el pasado mes de noviembre y la alcaldesa de Amurrio, Josune Irabien, lo ha confirmado esta semana: 2017 va a ser el año en el que salga a concurso el proyecto por el que mejorará la accesibilidad y seguridad de la estación central de tren, situada en la calle Dionisio Aldama.

El coste de la actuación, todavía incipiente, se estima en más de un millón de euros y contempla la construcción de “ascensores y pasos inferiores para sortear las barreras arquitectónicas y reducir el peligro de atravesar las vías del tren para cambiar de andén, tal y como sucede hoy en día”. También pretende zanjar uno de los principales problemas de la línea de cercanías Bilbao-Orduña a la que pertenece esta parada: el exceso de separación existente entre los apeaderos y las unidades, que impide subirse a personas en silla de ruedas o con carricoches. En ese sentido, se buscarán soluciones para recrecer los actuales andenes. La intervención todavía está arrancando sobre el papel, aunque portavoces de Renfe comunicaron que las obras se licitarán a lo largo de este año. “Se ha solicitado la realización de un estudio para conocer cómo actuar y a lo largo del primer trimestre se sabrán más detalles”, explicaron. Algo similar está previsto para la estación de Areta, en Llodio. Tristemente famosa por el arrollamiento que registró el pasado mes de septiembre y que costó la vida a una joven de Arrigorriaga que cruzaba las vías. Y es que la línea C3 Orduña-Bilbao tiene 150 años y algunas estaciones son de los años 30, por lo que las instalaciones, en general, se han ido degradando con el paso de los años y cumplen poco o más bien nada con las modernas normativas de accesibilidad.

Desde Adif-Renfe aseguran que el objetivo es realizar, poco a poco, las mejoras de modernización y accesibilidad en todas y cada una de las estaciones que los viajeros llevan reclamando hace tiempo pero, como siempre ocurre, los plazos de ejecución vendrán marcados por la disponibilidad de presupuesto. De momento, entre 2015 y 2016 se han invertido tres millones de euros en acondicionar las estaciones de Arrankudiaga, Ugao-Miraballes y Arrigorriaga.

En la zona alavesa de esta línea ferroviaria la última gran obra fue la construcción de la estación bautizada con el nombre de Iparralde, en el barrio Juan de Aranoa o Alkinar de Amurrio, cuyo coste fue de 2,4 millones de euros, cofinanciados por Adif (60%) y el Ayuntamiento de Amurrio (40%). Se estrenó en noviembre de 2009, por ella pasan a diario 79 convoyes de Orduña a Bilbao y viceversa, y está dotada de una pasarela peatonal de 16 metros de longitud, que comunica los andenes en voladizo y a la que se accede mediante unos juegos de rampas y escaleras, que evitan a los pasajeros el riesgo de cruzar las vías. También la central de Llodio tiene comunicados sus andenes con un paso subterráneo y ascensores. Una situación muy alejada del resto de estaciones y apeaderos que, de esta línea, dan servicio al Valle de Ayala. Es decir, Iñarratxu, Amurrio, Salbio, Luiaondo, Santa Cruz de Llodio y Areta.

EL AÑO