Adif ampliará Chamartín para crear una gran estación de alta velocidad

9:57 - 23/12/2016

La periodista Ana Samboal junto a Miguel Miaja, director general de finanzas de Adif, Julián Núñez, presidente de Seopan y Jesús de Isidro, socio de infraestructuras de KPMG. Foto: Nacho Martín

Madrid está llamada a tener dos grandes estaciones de AVE. La saturación de Atocha, tradicional joya de la corona de Adif, ha llevado al gestor ferroviario a planear una macroampliación de Chamartín para convertirla en un gran nodo de la alta velocidad.

El objetivo es que las líneas del AVE que conecten Madrid con el norte de la Península (León, Galicia, Asturias, País Vasco...) salgan desde Chamartín mientras se potencia su peso como intercambiador con la puesta de marcha del túnel que unirá la estación con Atocha y el refuerzo de la conexión ferroviaria que tiene con el aeropuerto de Barajas.

"Chamartín está llamada a multiplicar por muchas veces su tamaño y a convertirse en el nuevo hub de pasajeros de alta velocidad. Atocha está al máximo de su capacidad y se necesita una vía de crecimiento de cara la puesta en marcha del AVE del Norte", sentenció Miguel Miaja, director general Financiero de Adif, durante la celebración de la tercera jornada de Reindustrialización y Crecimiento organizada por elEconomista y patrocinada por Caser Seguros, Ferrovial, Hewlett Packard y KMPG.

A su vez, apuntó que Chamartín debía convertirse en la estación del AVE del aeropuerto de Madrid. Y es que, las aerolíneas han reclamado en más de una ocasión que Barajas tuviera una estación de alta velocidad, algo que, según Miaja, "no tiene sentido". "Lo que sí tiene sentido es tener una buena conexión ferroviaria entre las ciudades y los aeropuertos y eso ya lo tenemos. Ahora tenemos una espléndida conexión entre la estación de Chamartín y el aeropuerto de Barajas y hay que potenciarla", señaló el directo general financiero del gestor ferroviario.

En este sentido, el presidente de Adif, Juan Bravo, trasladó a la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, su intención de convertir Chamartín en "un gran nodo de la alta velocidad madrileña" aunque el proyecto de renovación de la zona norte (Distrito Castellana Norte) se paralice o no se desarrolle como estaba previsto. "Si se paraliza Castellana Norte los planes para ampliar Chamartín se verán afectados pero no se frenarán. Ya se han hecho nuevas vías y se trabaja para seguir creciendo en los próximos años", aseguró Miaja.

Es este punto, otras fuentes de Adif quisieron recordar que "actualmente se está negociando con el Ayuntamiento para desatascar el proyecto" y "se esperan avances".

El reto de las infraestructuras

Más allá de la macroampliación de Chamartín, Miaja ha querido hacer un llamamiento a la cordura de cara a la inversión en nuevas infraestructuras. "Una red ferroviaria completa y moderna es fundamental para la movilidad de las personas, pero no todas las localidades tienen las mismas necesidades", apuntó el directivo de Adif. Es decir, criticó el café para todos en cuanto a las infraestructuras ferroviarias. Según defendió, es un derroche poner una estación de Cercanías o de AVE en cada pueblo por el simple hecho de que la localidad de al lado lo tenga. "No todas las poblaciones tienen que tener Cercanías ya que sólo son rentables y eficientes en lugares de alta densidad de población", dijo.

El presidente de la Asociación de Empresas Constructoras y Concesionarias de Infraestructuras (Seopan), Julián Núñez, coincidió en parte con el directivo de Adif ya que, aunque defiende que hace falta mucha más inversión en infraestructuras, toca repensar dónde hacerla, cómo hacerla y buscar sistemas alternativos de financiación para poder con el objetivo de déficit marcado por la UE. En este punto, Jesús de Isidro, socio responsable del sector de Infraestructuras de KPMG, ha apelado a la importancia de las nuevas tecnologías y el Big Data para ganar competitividad en el sector y hacer carreteras o vías ferroviarias de forma más eficiente y rentable.

La quiebra de las radiales

En cuanto a la polémica por la quiebra de las radiales, el presidente de la patronal de las constructoras recordó que a los 3.800 millones de inversión prevista hubo que sumar 1.800 millones en sobrecostes por el suelo y otros 1.000 millones en obras de mejora solicitadas por el Ejecutivo. Un proceso al que se sumó que no se cumplieron las previsiones de tráfico. "Somos víctimas ya que el incremento de los sobrecostes en las expropiaciones en los terrenos, la falta de planificación en algunos casos y la crisis económica han hecho inviables las autopistas de peaje. La quiebra no es aplicable a la concesionaria por lo que el Gobierno tiene que pagar", dijo.