La «odisea» de viajar en tren a Las Encartaciones

La falta de personal en algunas estaciones obliga a desplazarse a Bilbao a hacer algunos trámites. / E. C

Vecinos y Ayuntamientos de la comarca denuncian el estado de «abandono» de vías y estaciones, y demandan una mejor conexión con Bilbao

SERGIO LLAMAS | CARRANZA

Cincuenta kilómetros separan Bilbao de Carranza, pero para los usuarios del tren la distancia es mucho mayor. «Sólo hay tres salidas al día y el autobús es inviable para mucha gente porque el recorrido tarda demasiado y hay que hacer transbordo en Zalla o Balmaseda. Llegar en transporte público es una odisea», lamenta Raúl Palacio, el alcalde de la localidad, que teme que el continuo deterioro del servicio reduzca aún más el número de pasajeros y acabe justificando su cierre.

El viernes 18, el Ayuntamiento aprobó una moción elaborada por EH Bildu para toda la comarca y adaptada al municipio por Karrantza Zabala donde solicitan una ampliación de la frecuencia, que se solucionen «los graves déficits» de la estación de Amezola, y que se acometan mejoras en el recorrido. En ella también denuncian la «infrautilización» de la línea ferroviaria y el «estado de abandono» de la infraestructura.

No es un caso único. La línea Bilbao-Balmaseda, con diez veces más trenes al día, adolece de problemas similares. Y es que en lugar de acortar los tiempos, el precario estado de las vías ha obligado a reducir la velocidad del tren en una decena de tramos. Así lo denunció hace dos meses el comité de empresa del Grupo Renfe en Bizkaia, que equiparó la duración del viaje a la que se empleaba hace 60 años: casi una hora para cubrir una treintena de kilómetros.

LAS CIFRAS

12 kilómetros por hora es la velocidad máxima que alcanza el tren en algunos tramos, según advierte EH Bildu, por el mal estado de las vías.

3 trenes salen al día desde Bilbao con dirección a Carranza (a las 8.00, 13.00 y 19.32 horas). Desde la localidad encartada parten cuatro servicios entre semana(a las 6.38, 9.43, 15.47 y 20.46 horas) y tres los sábados y domingos (se elimina el primero).

Los trabajadores reclamaron mejoras a Adif (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias) ante la entrada en vigor el pasado 4 de septiembre de los ajustes horarios aplicados en el servicio de Cercanías; un cambio que se hizo para garantizar la llegada a la hora de los trenes con los actuales tiempos de viaje, y que obligó a adelantar la salida entre 5 y 7 minutos. «Gracias a este cambio se ha conseguido una puntualidad del 98%, algo que antes era imposible», destacan los responsables de Renfe.

Así las cosas, la moción elaborada por EH Bildu, y que también llegará al Congreso de los Diputados en forma de pregunta al Ministerio de Fomento, plantea la necesidad de invertir en la vía tanto realizando los desdobles necesarios, como garantizando un mantenimiento adecuado. Además de Carranza, por el momento esta moción se ha presentado ya en los Ayuntamientos de Balmaseda y Zalla, a la espera de su debate en pleno, pero prevén que llegue al resto de Consistorios de la comarca.

«Recogemos el malestar de los usuarios», advierte el concejal del grupo en Balmaseda, Aitor Llano, que también ha mantenido encuentros con el comité de empresa de Renfe. «Los trabajadores nos han explicado que hay tramos en los que los trenes tienen que reducir la velocidad a 10 ó 12 kilómetros por hora», añade.

Falta de personal

Las tarifas «desproporcionadas en función del recorrido», la falta de personal en muchas de las estaciones que obliga a desplazarse a Bilbao para realizar gestiones, y el alto número de pasos a nivel que dificulta el tráfico en los municipios encartados son otras de las cuestiones planteadas en el texto. EH Bildu ha elaborado otra moción paralela, incluida en el texto aprobado en Carranza, en la que piden a las instituciones vascas que asuman la competencia de ambas líneas (Bilbao-Balmaseda y Bilbao-Carranza).

El Ayuntamiento de Carranza llegó a solicitar una valoración económica de los costes que podría suponer ampliar las frecuencias, para ver si se podía asumir con financiación municipal. «Es innegable que por falta de interés, o falta de capacidad, los gestores actuales no han sido capaces de garantizar la disponibilidad y la seguridad de esta infraestructura», advierte el escrito. Adif, por el momento, ha rechazado hacer valoraciones, a la espera de que las mociones y las preguntas parlamentarias sigan su cauce.