ELMUNDO.ES
10 noviembre 2016
URBANISMO
Íñigo de la Serna deberá abordar de forma urgente el impulso de esta actuación
El nuevo ministro de Fomento, última esperanza para desbloquear la 'Operación Chamartín'
La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ha pedido una reunión urgente con De la Serna para abordar el impulso de la Prolongación de la Castellana
La presidenta regional, Cristina Cifuentes, asegura no entender qué pretende Carmena cuando ha sido su Consistorio quien ha parado la operación
10/11/2016 01:20
Uno de los asuntos más urgentes con los que sin duda se ha encontrado sobre la mesa el nuevo ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, es el de tratar de desbloquear la gran actuación urbanística popularmente conocida como Operación Chamartín. Un plan llamado a transformar el norte de Madrid, actuando sobre terrenos ferroviarios e industriales obsoletos o en desuso, y que dejaría cerca de 1.000 millones de euros en las arcas de Adif (organismo dependiente de Fomento y propietario mayoritario de los suelos), pero que lleva más de dos décadas encallando en distintas vicisitudes administrativas y judiciales.
De la Serna tendrá que volver a reunir a todas las partes implicadas en la operación,con posiciones muy distantes, para tratar de avanzar soluciones a una situación de bloqueo absoluto que amenaza con retrasar sine die el inicio de las obras.
Para ello deberá sentar en la misma mesa a la alcaldesa de Madrid (quien debe dar el visto bueno al plan urbanístico), a la presidenta de la Comunidad (responsable en última instancia de aprobar el planeamiento) y al presidente del BBVA, como primer accionista de Distrito Castellana Norte (DCN), la sociedad que ostenta el derecho de compra de los suelos y pretende desarrollarlos.
Para hacerlo, DCN cuenta con un ambicioso plan que contempla una inversión de 6.000 millones de euros, pactado entre las tres administraciones y aprobado inicialmente por la anterior corporación municipal de Ana Botella, pero desestimado definitivamente en mayo por la actual, en un Pleno en el que votaron en su contra tanto Ahora Madrid como el PSOE.
La falta de un titular de la cartera Fomento, desde que Ana Pastor fuese nombrada presidenta del Congreso el pasado mes de julio, terminó por interrumpir losestériles intentos previos de desbloqueo, que concluyeron antes de verano sin que ninguna de las partes se moviera ni un ápice de sus posiciones.
El equipo de Carmena insiste en expulsar a la iniciativa privada de la operación, para lo que ha elaborado un proyecto alternativo, plasmado en un documento de 16 folios que exhibe como la mejor solución para el norte de la capital. DCN, por su parte, sigue defendiendo a capa y espada que su plan, aprobado inicialmente siendo alcaldesa Ana Botella, es el mejor para los madrileños y no acepta negociar otra cosa que no sea en base a este proyecto.
Entre medias, tanto DCN como Fomento y la Comunidad de Madrid han acudido a los tribunales, presentando recursos contra el Pleno en el que Ayuntamiento tumbó el plan aprobado inicialmente, por entender que la decisión no está lo suficientemente justificada y crea graves perjuicios económicos.
A todo esto, y pese a que oficiosamente ya se habla de una prórroga, el reloj avanza inexorablemente hacia el 31 de diciembre de 2016, fecha límite en la que vence el convenio firmado entre Adif y DCN para materializar la compra de los terrenos ferroviarios. Un acuerdo ligado a que haya un instrumento de planeamiento aprobado.
La carta
En este escenario, la alcaldesa de la capital, Manuela Carmena, enviaba este lunes una carta al nuevo ministro felicitándole por su nombramiento, aprovechando para solicitarle una reunión en la que abordar con urgencia "el desbloqueo e impulso" de la "mayor operación urbanística de la ciudad", pero en la que implícitamente dejaba clara su negativa a negociar en base al plan del BBVA.
En la carta, difundida por Europa Press, Carmena apuesta por que se produzca "la máxima colaboración entre administraciones", para que sean ellas "las que impulsen el desarrollo de este proyecto". Incluyendo que eso no tiene por qué impedir la participación de otros actores.
Pero el acuerdo entre las tres administraciones se antoja muy lejano. El martes, Cifuentes, preguntada por el asunto insistía ante la prensa en rechazar el plan del Ayuntamiento, asegurando además "no saber bien qué pide ahora el equipo de Manuela Carmena al nuevo ministro de Fomento, cuando ha sido el Consistorio quien ha parado la operación".
"Hemos tenido oportunidad de ver el proyecto alternativo del Ayuntamiento y no nos gusta porque no respeta ni inversiones ni infraestructuras", denunciaba la presidenta regional, alertando además de que la propuesta municipal reduce "a la mínima expresión la inversión privada" y carga el coste de infraestructuras a la pública, "con lo que serán los madrileños los que van a tener que pagar".
El proyecto alternativo del Ayuntamiento, presentado de forma unilateral, sin tener en cuenta a los propietarios del suelo ni el acuerdo de venta firmado con DCN, plantea rebajar a la mitad el área urbanizable, reduciendo de 17.000 a 4.600 el número de viviendas previstas.
En la carta enviada el lunes, Carmena defiende que la propuesta municipal plantea "un urbanismo racional, ajustado a las necesidades reales de la ciudad,mediante un modelo que se desarrolle mayoritariamente sobre suelo público, eficiente y sostenible y en el que las plusvalías generadas por la operación reviertan en beneficio de la ciudad".
Para ello, Carmena plantea la creación de un consorcio urbanístico entre el Ayuntamiento y la Comunidad para desarrollar la zona situada al sur de la M-30, que incluye la puesta en marcha de un gran centro de actividad económica y de negocios.
La alcaldesa explica al ministro en su carta que, para ello, ya ha puesto en marcha los proyectos para abordar de manera inmediata, en 2017, la mejora de infraestructuras viarias como los Nudos Norte y de Fuencarral, así como otras vinculadas a la estación de Chamartín, que podrían empezar en 2018.
Manuela Carmena expone a Dela Serna que la propuesta municipal de Madrid Puerta Norte supondrá, según cálculos del Ayuntamiento, la creación de unos 128.000 nuevos puestos de trabajo, de los que 55.000 corresponderían al uso comercial, 17.000 al industrial y 56.000 a la construcción residencial.
