Los sindicatos temen un «complot» de Adif y Renfe para poner «fecha de caducidad» a Feve y «certificar su muerte»

Trenes de Feve en el apeadero de la Universidad, sin poder acceder al centro de la ciudad. / Campillo

El gestos de infraestructuras reduce su plantilla de factores y no convoca plazas mientras que la operadora elimina maquinistas y deja a los trenes en vía muerta | «Es el fin», sentencian
- J.C.@JAVI_CALVO
En el seno de Feve, el tren de vía estrecha hoy en manos de Renfe, el pesimismo es absoluto. Los trabajadores creen que a los Ferrocarriles Españoles de Vía Estrecha les quieren poner «fecha de caducidad».

El asunto es «es de una extraordinaria gravedad», ha asegurado días atrás Amador J. Hernández, coordinado en León del Sindicato Ferroviario. Para los responsables de este sindicato la apuesta por Feve ha caído en picado, tanto que a fecha de hoy no se tienen presentes sus necesidades de personal para cuestiones operativas.

No sólo no hay sensibilidad con las necesidades de personal sino que, según denuncian, se reduce poco a poco la plantilla hasta conseguir que sea imposible cumplir con los requisitos necesarios para operar «con cánones aceptables de seguridad».

Reducción de personal en Adif

Adif, gestor de la infraestructura, anunció día atrás a la representación sindical la reducción de cuatro trabajadores dentro del personal de circulación de la línea, extremo que «supone una decisión gravísima y pone en riesgo la seguridad de la propia línea».

Amador Hernández cree que esta decisión es «un paso más en ese interés que ya parece claro por desmantelar la línea». Adif plantea reducir los 19 factores actuales a 16, suprimir un ayudante ferroviario y abrir traslados a Santander además de jubilaciones. «Así es imposible que la línea pueda funcionar de forma correcta y lo que nos tememos es que al final vaya a desaparecer», se insiste.
Adif plantea reducir los 19 factores actuales a 16, suprimir un ayudante ferroviario y abrir traslados en Feve
Pero esta decisión es aún más grave si se tiene presente que tampoco se han tenido presentes las necesidades de Feve en la nueva convocatoria de personal donde «ni una sola plaza se ha habilitado para recuperar personal que se ha ido jubilando».

Y la conclusión es clara para unos sindicatos que ven una complicidad entre organismos clara para deteriorar Feve: «Todo va a llevar al cierre de este servicio público, la cada vez peor calidad del servicio y por lo tanto la caída en la demanda, justificaría su cierre. Exigimos, que se implementen las medidas necesarias, para mantener abiertas las estaciones de la línea, León–Cistierna, garantizar la seguridad de los trabajadores y usuarios, la integración de forma inmediata del servicio de vía estrecha en la capital, se retome la prestación por ferrocarril y se abandone el sistema de transbordo a autobuses». «Esto es el fin», no se duda en sentenciar.

Renfe también reduce personal

El mismo pesimismo inunda el sindicato UGT. Feve agoniza. En la situación actual y de media tres de las ocho frecuencias que tiene Feve desde León se ven obligadas a apoyarse en el servicio por carretera ante la falta del personal en la plantilla que impide cubrir los servicios.

Sólo en la capital se estima que se requieren entre seis o siete maquinistas a lo que se sumaría entre dos o tres de agentes de tren que se traduce en la falta de interventores o controladores en muchos de los trayectos y, en consecuencia, de la ausencia del cobro de los billetes.
Feve ha perdido el 60% de sus pasajeros desde 2011, cuando se cerró el paso de los trenes al centro de la ciudad
Una situación que está generando una situación de malestar entre los trabajadores que temen el «cierre encubierto» de la línea de vía estrecha en León.

«No existe la renovación que necesita el servicio y ello denota una falta de interés por parte del Gobierno», lamentan desde UGT. El sindicato recuerda que se necesitan «siete maquinistas» y frente a esa necesidad la única realidad es que no se reponen en los puestos, no hay convocatorias y los recortes se multiplican.

Para UGT todo lo que hoy sucede demuestra «la poca seriedad de Fomento». Tan poca seriedad que la empresa ha perdido más del 60% de los usuarios que tenía cuando en 2011 se cerró la entrada del tren de vía estrecha a su estación de toda la vida, Matallana, en el corazón de la capital.