LaVozdeGalicia.es
11 abril 2016
Cómo viajar a Francia en tren en el día
Solo Santiago tiene conexiones madrugadoras para llegar a Marsella o a París en una jornada.La colaboración entre Renfe y SNCF permite ir en alta velocidad a al menos 15 destinos galos
Redacción / La Voz, 11 de abril de 2016. Actualizado a las 08:33 h.
Los nuevos servicios madrugadores de Renfe ?en principio solo desdeSantiago? y la alianza estratégica entre las operadoras Renfe y la francesa SNCF, líderes europeos en alta velocidad, permiten conexiones en el mismo día con el país vecino vía Madrid. Esto es posible gracias a que se aprovechan las ventajas de la línea de alta velocidad a Barcelona y la que continúa hasta la frontera francesa pasando por Girona. En Francia no hay alta velocidad hasta llegar a Montpellier, aunque en breve se lanzará el proyecto para construirla. Pero desde esa ciudad y, especialmente desde Nimes, se puede conectar con los principales destinos franceses en alta velocidad:París, Marsella y Lyon, ciudades de las que parten trenes haciaLondres, Bruselas y otras ciudades europeas. Antes de llegar a Nimes, en Perpiñán, se puede enlazar con un tren a Toulouse, aunque esta relación solo es posible desde abril hasta finales de septiembre.
Las frecuencias establecidas en el programa de colaboración entre la operadora española y la francesa consisten en una conexión Madrid-Barcelona-Marsella, y tres frecuencias desde la capital catalana aParís, Lyon y Toulouse. Así, desde hace dos años, un total de 21 ciudades de España y Francia están unidas con los trenes de Renfe-SNCF en cooperación, entre ellos interesantes destinos turísticos en la Provenza.
El problema para los viajeros gallegos está en los horarios de salida desde las ciudades de la comunidad, que no siempre garantizan enlaces cómodos o en el mismo día, dependiendo de la ciudad a la que se vaya.
Así, aprovechando la línea directa sin transbordos a Marsella desde Madrid, se puede coger el tren madrugador que parte desde Santiago a las 5.15 horas (a las seis los sábados y los domingos). Este Alvia llega a las 10.23 horas a Madrid, con un margen de tiempo incluso excesivo para desplazarse desde Chamartín a la estación de Atocha, que es de donde parte la línea Madrid-Barcelona-Marsella. Nada menos que tres horas de margen para esperar el tren que parte desde la capital española a las 13.25 horas y llega a la ciudad francesa a las 21.20. Demasiado tiempo sin duda. Cinco horas para llegar a Madrid, tres para coger el enlace y ocho horas para llegar a la estación de Marsella. En total, dieciséis horas.
Precios
El precio es quizás más atractivo. El billete del tren madrugador se consigue a partir de 22 euros y la conexión con Marsella se puede adquirir desde 59 euros gracias a los precios variables que dependen de la demanda o de la antelación. Se permite el cambio o anulación de billetes con una penalización del 25% del precio del billete hasta 7 días antes de la hora de salida del tren y del 50% del precio del billete a partir de 7 días antes de la hora de salida. Una promoción que está ahora en marcha ?entre el 4 y el 17 de abril? permite viajar a París desde Barcelona por al menos 49 euros.
¿Cuál es el problema de este tren? Esta combinación no sirve para ir a París, aunque quizás esta ciudad esté a una distancia de Galicia que aconseja el uso del avión. El tren de Madrid llega a Barcelona a las 14.40 horas y el de París sale a las 13.17. En el resto de las ciudades en el itinerario por el sur de Francia sucede algo similar. En Narbona, en Montpellier, en Nimes, en todas estas poblaciones también es imposible conectar con la capital francesa por tan solo media hora de retraso. Los trenes de alta velocidad no circulan por la noche, por lo que habría que buscar un tren nocturno convencional. Hay uno directo que sale de Marsella a las 21.45 horas y llega a la capital a las 7.38 horas. Se incumple por tanto el objetivo de realizar el trayecto en el día.
Por tanto, la mejor opción es buscar un AVE a Barcelona anterior a la conexión internacional para optar al enlace con París en la capital catalana. Hay dos posibilidades: a las 11.30 y a las 12.30 horas. Cualquiera de los dos sirven para llegar a tiempo al tren que parte de Barcelona con destino París a las 16.20 horas. Llega a la capital francesa a las 22.45, algo más de 17 horas después de coger el tren de Santiago.
Desde A Coruña y Vigo los enlaces se complican porque los primeros trenes salen a partir de las siete de la mañana. Renfe está estudiando implantar servicios madrugadores en estas ciudades, pero todo dependerá de la evolución comercial de la frecuencia de Santiago. El primer tren llegaría a las 13.06 horas a Chamartín, con poco margen de tiempo para trasladarse a la estación de Atocha para coger el enlace con Marsella a las 13.25. La otra opción es ir en un tren hotel nocturno a Barcelona para conectar allí con los servicios internacionales.
Los trenes cuentan con los servicios a bordo propios de la alta velocidad. En los trenes AVE S-100 españoles hay toma individual de corriente en cada plaza para los dispositivos móviles, mientras que en los TGV Dúplex y Eurodúplex existe una toma por cada 2 asientos. Se permite viajar con tres bultos que no pueden exceder, en total, los 25 kilos. Y se puede transportar la bicicleta de forma gratuita, siempre que se doble o se desmonte y se guarde en una funda. Los trenes franceses tienen mayor capacidad de pasajeros que los españoles por su configuración en dos pisos (510 plazas frente a 347).
