La Mesa del Tren hace su 'Pekín Express' andaluz para exigir un ferrocarril decente

Las obras del AVE a Granada están paradas por un conflicto con la constructora del tramo de Loja, lo que mantiene 'sine die' el doble transbordo
La línea entre Almería y Murcia sigue, tras cuatro años en el congelador, esperando a que Fomento desatasque el problema con las expropiaciones
- MIGUEL CÁRCELES | ALMERÍA
  @MiguelCarceles
Obras del AVE en Granada que obligan a cortar el tren a Sevilla. / R. L. P.
Hoy hace justo un año desde que Renfe canceló la circulación de trenes entre Granada y Antequera. Exactamente 366 días (este año ha sido bisiesto) en los que los almerienses que han querido viajar en tren al occidente andaluz se han visto obligados a acarrear maletas, subir y bajar de trenes y autobuses, hacer dos transbordos en un viaje ya de por sí casi eterno y sentirse partícipes de los más parecido a un Pekín Express con acento andaluz. Cerca de seis horas para recorrer los 451 kilómetros de vías entre la estación Intermodal de Almería y la sevillana de Santa Justa. Una media de 77,82 kilómetros por hora intermitentes, ya que parcialmente se recorren en bus.

EL DÍA DE PROTESTA

Viaje de ida

06.15 horas: Salida en el primer tren del día hacia Sevilla.

08.39 horas: Llegada a Granada. Transbordo al autobús.

10.17 horas: Llegada a la estación de Antequera-Santa Ana. Transbordo al segundo tren.

12.07 horas: Llegada a la estación de Sevilla-Santa Justa. Bus urbano hacia el Parlamento de Andalucía.

Reunión en el Parlamento

13.30 horas: El presidente de la Comisión de Fomento y Vivienda del Parlamento de Andalucía, Luciano Alonso (PSOE) y el resto de los miembros de dicha comisión reciben a la Mesa del Ferrocarril y a los representantes de los partidos políticos locales.

Viaje de vuelta

15.55 horas: Salida en el tercer tren del día desde Santa Justa.

17.37 horas: Llegada a Antequera-Santa Ana. Transbordo al autobús.

Llegada a la estación de Granada. Transbordo al segundo tren.

21.36 horas: Llegada a la estación Intermodal de Almería, 15 horas y 21 minutos después (11 horas y 33 minutos de ese tiempo, viajando).

Es la fecha que azarosamente -confirman desde la propia Mesa del Ferrocarril- han escogido sus miembros para acudir al Parlamento de Andalucía a reclamar auxilio para una provincia prácticamente desconectada del resto del país por vía férrea. Con la línea a Sevilla parcialmente fuera de servicio, unos trenes de viaje eterno a Madrid, con el tren directo a Barcelona sustituido por un transbordo en Linares-Baeza, con las obras del AVE a Murcia paralizadas desde hace más de cuatro años y sin ningún otro plan público estatal de mejoría en una política de inversiones que es de su estricta competencia.

La excursión, lo más parecido a un viaje de Paco Martínez Soria en el siglo XXI, arrancará a las 06.15 horas desde las puertas de la decimonónica estación ferroviaria almeriense. Y en ella ha conseguido la Mesa del Ferrocarril embarcar a representantes políticos de PP, PSOE, IU y Ciudadanos. Todo para mostrar una unidad política territorial de acción en contra de la perpetuación del 'transiberiano' andaluz por etapas y de la congelación absoluta del aislamiento ferroviario almeriense.

Tras un trayecto de casi seis horas a una velocidad media digna de un Seat 600, la comitiva, encabezada por la comisión permanente de la Mesa del Tren -una plataforma reivindicativa surgida para demandar un tren del siglo XXI para la provincia de Almería- encaminará sus pasos hacia el Parlamento de Andalucía, donde espera recabar el apoyo de los diputados de los cinco partidos con representación parlamentaria en la Cámara autonómica.

«Visualizaremos el despropósito que supone hoy por hoy esta situación insostenible y una falta de respeto por parte de ADIF y Renfe con los ciudadanos almerienses», indicaba ayer el portavoz de la plataforma, José Carlos Tejada (de CC OO).

El corte parcial de la línea entre Almería a Sevilla en el tramo de Granada a Antequera viene motivado por las obras de montaje de vía y adaptación para la llegada del AVE a la ciudad de la Alhambra. La ministra de Fomento Ana Pastor, ahora en funciones, se comprometió a que este perjuicio sólo se prolongaría hasta finales de 2015, fecha en la que debía de llegar el AVE a Granada. Sin embargo, a día de hoy aún no hay constancia oficial de cuándo llegarán los trenes veloces a la capital vecina. Y por lo tanto, tampoco de cuándo se acabarán los molestos transbordos.

Por el momento, las obras en Loja, uno de los puntos cruciales de la línea, están paradas por un conflicto entre la adjudicataria, que demanda más fondos para ejecutar los trabajos, y Fomento. Algo parecido había ocurrido con anterioridad en los tramos de la Estación granadina y en la entrada a dicha ciudad en superficie. Lo más claro que se le consigue 'sacar' a Fomento de información al respecto es que habrá corte de línea al menos hasta el segundo semestre de 2016. Fue necesario que IDEAL recurriera al Portal de la Transparencia del Gobierno de España para que éste reconociera que los plazos se iban a incumplir, cuanto menos, en un año.

La situación actual supone la desconexión ferroviaria de Almería del resto de Andalucía. El trasiego 'intermodal' para viajar con Renfe a Sevilla ha reducido en aproximadamente un 80% el número de pasajeros en un servicio de interés público que, además, resultaba en sus últimos tiempos mucho más largo que en los 80.

En medio de toda esta opacidad y aparente pasividad por parte del Gobierno de España, la plataforma del ferrocarril exige medidas urgentes. Las primeras, una adaptación de las limitaciones de velocidad y de los horarios que permitan recortar parcialmente los tiempos de viaje entre Almería y las ciudades de Sevilla y Madrid. Y más allá de esto, inversiones contantes y sonantes como las que ha efectuado el Ejecutivo en otros corredores durante la última legislatura (véase el gallego, con una inversión del 120% sobre las cuantías presupuestadas). Justo el mismo periodo en el que Fomento paralizó la construcción del AVE entre Murcia y Almería y tapió los túneles de Sorbas. La dura imagen la intentó combatir el Gobierno con la licitación de un escueto tramo de AVE que aún aguarda a que se solucionen las expropiaciones para echar a andar.

El viaje será a Sevilla por el esperpento que supone tener que efectuar un doble transbordo en un trayecto de poco más de 400 kilómetros. Sin embargo, la reunión en el Parlamento de Andalucía servirá para poco en política efectiva. La Junta de Andalucía no es competente en infraestructuras de la Red Ferroviaria de Interés General del Estado, cuya competencia reside de forma exclusiva en el Gobierno central.

Ayer, el portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Almería, Juan Carlos Pérez Navas, conminó a que, tras el viaje a Sevilla (en el que él mismo tomará parte) la Mesa haga «el viaje definitivo en tren a Madrid para obligar al Gobierno del Partido Popular a tomar medidas». «El del basta ya», dijo, tiene que ser «un viaje a Madrid en el que nos presentemos en la puerta del Ministerio de Fomento y obliguemos a la ministra a que reciba a la sociedad civil». La de hoy será la tercera protesta de la Mesa del Tren tras dos movilizaciones en la capital almeriense: una concentración en octubre y una manifestación en noviembre. Ambas se saldaron sin una gran repercusión política en Madrid, centro de toma de decisiones en materia ferroviaria, que no ha dado ningún giro de timón a su política de inversiones.

Ayer, sin embargo, se anunciaba la licitación de obras de mantenimiento en la línea Linares-Almería por valor de unos escasos 600.000 euros. Una partida que servirá para asegurar trincheras y terraplenes en la provincia de Jaén que, durante los últimos años, se habían deteriorado por el efecto de las lluvias y los temporales.