Diario de Almería

4 abril 2016

Ramón Fernández-Pacheco Monterreal. Alcalde de Almería

RAMÓN FERNÁNDEZ-PACHECO MONTERREAL. Alcalde de Almería

 

"Es intolerable, una vergüenza, lo que ADIF está haciendo con la Estación"

"El edificio más bonito de Almería no se puede estar cayendo a trozos; no vamos a permitir que siga así y si al final tiene que ser una estación de tren, fíjate que disparate, pues que lo sea".

IVÁN GÓMEZ | ACTUALIZADO 03.04.2016 - 10:41

 

zoom

El alcalde de Almería, Ramón Fernández-Pacheco, en el balcón de su despacho en el Preventorio, a escasos metros del antigua estación del ferrocarril.

 

ES el alcalde de capital más joven del país. Con sólo 32 años asumió las riendas del Ayuntamiento con una particular forma de gestionar, la del nuevo tiempo, basada en el consenso y el diálogo hasta que duelan. El negociador de sonrisa tímida y las frases que brotan del corazón, no sólo desde la mente y su diplomacia, es licenciado en Derecho y compagina su bastón de mando con la vicesecretaría de Organización del PP almeriense. El delfín de Comendador que se declara tambiéngabrielista llega para quedarse con otra política más cercana y directa, la de un nuevo tiempo de transparencia y más participación. Pero su logro principal, al menos hasta la fecha, será levantar la voz contra los que maltratan esta ciudad, ya sean de su partido o del contrario. Ya está bien de callar y agachar la cabeza. Reivindicará a Gobierno y Junta que cumplan lo prometido y si es necesario encabezará la pancarta. 

-Después de casi medio año de rodaje, en los ha tomado conciencia de lo que significa ser alcalde, ¿cómo valora el nuevo encargo? ¿era lo que esperaba? 

- Ser alcalde te cambia la vida, aunque uno quiera seguir siendo el mismo. La gente te conoce y saluda por la calle y estoy percibiendo mucho cariño y eso antes, siendo concejal, no me pasaba. Te da una proyección política que no tienes en ningún otro cargo porque, además, el alcalde es el que tiene mayor exposición a los problemas de los ciudadanos. En los seis meses anteriores al relevo, cuando estuve de primer teniente de alcalde y concejal de Urbanismo, ejercí y noté mucho más el cambio que ahora en cuanto a las competencias asumidas, la coordinación del equipo y la toma de decisiones en líneas generales. Lo que más se ha intensificado ahora son los actos, los eventos, la presencia en la calle, más que la propia gestión. 

- Ya conocía el funcionamiento y gestión municipal. ¿En que puede trata de mejorarla como alcalde? 

-Intento estar en todos los temas, quiero ser un alcalde que controle el Ayuntamiento y no me refiero a que todo tenga que pasar por mí necesariamente, ni a tener mano de hierro, sino a conocer lo que pasa y tomar la última decisión en los temas importantes. Me gusta despachar con los concejales, hablo prácticamente a diario con todos. Al final la exposición la tengo yo y los ciudadanos va a valorar la gestión municipal más en mí que en el resto del equipo. 

- ¿Cuáles son sus principales cambios para el Ayuntamiento? 

- Mi grupo municipal tomó una decisión valiente cuando eligen para ser alcalde de Almería a un concejal de 32 años. Soy el alcalde de capital más joven de España y eso se tiene que notar. Esa juventud tiene que aportar cosas buenas a la gestión municipal. Lo primero que hice fue planificar un proceso de modernización del Ayuntamiento, no porque lo que hubiera antes estuviera mal, yo mismo formaba parte del anterior equipo de gobierno, sino porque ese cambio generacional debía plasmarse en la estructura y funcionamiento municipal. Hemos renovado el equipo de gobierno, además de reducir asesores y tenencias de Alcaldía, y unificado las áreas por competencias más afines. Hemos impulsado la transparencia y el buen gobierno con la unidad de contratación y compras, medidas que tienen que estar en el día a día de la política local actual. Era el momento de impulsar la transparencia, la participación ciudadana, una nueva imagen en un primer impulso. 

- Eso es una regeneración política en toda regla... 

- Tengo la obligación de capitanear la regeneración política del Ayuntamiento de Almería y el fomento de la participación real de la ciudadanía. Almería tiene un tejido asociativo muy importante y nos hemos centrado históricamente en las asociaciones de vecinos, pero hay muchos más colectivos que deber tener voz en nuestra gestión. De ahí que hayamos recuperado el Consejo Social de la Ciudad. Estamos trabajando en una página web que va a ser revolucionaria en lo que respecta a la que tenemos actualmente y no sólo para dar a conocer lo que hacemos, sino como una herramienta útil para que los almerienses la utilicen en las gestiones municipales. Por ejemplo, en transparencia. La información siempre ha estado ahí, no tenemos nada que ocultar, pero vamos a facilitar el acceso a todos los datos. 

- Y una vez superado el planteamiento inicial del día a día, ¿tiene una hoja de ruta para los grandes proyectos de la ciudad? 

- Yo he crecido escuchando hablar siempre de lo mismo: el soterramiento, el puerto ciudad, el AVE... para luego nunca hacer nada. Creo que ha llegado el momento de poner un pie en tierra y decir hasta aquí hemos llegado. En la última manifestación por un tren digno yo fui el único del PP que iba con la pancarta y no era el alcalde todavía. Porque tenía que estar y bajé el Paseo entre los secretarios generales de los sindicatos y la coordinadora provincial de Izquierda Unida. Y lo hice porque ya no valen excusas. Hay que ir a ponerle solución al paso a nivel de El Puche. Que soterrar todas las vías del tren con una obra megalómana era lo que todos queríamos, pero la realidad es que tenemos ahí un problema impropio de una ciudad de 200.000 habitantes en el siglo XXI. Un paso a nivel en la zona de expansión no se puede tolerar por movilidad y por seguridad. Y no hay nada que negociar, hay que exigir. Y a eso iré a Madrid a reunirme con el ADIF, como ya hice hace unos días en Costas con la regeneración de nuestras playas. Es verdad que el Gobierno está en funciones y todo es mucho más complicado, pero ha llegado el momento de no darle más vueltas a los problemas, hay que sacarlos adelante por pantalones. Y ocurre igual con el proyecto Puerto-Ciudad, una asignatura pendiente que tenemos que superar cuanto antes. Esos son los retos principales porque lo demás es el día a día de la gestión que ya se presupone intentando que estén bien cuidados los jardines, que no haya baches, que se limpien las calles y tengamos una buena programación cultural. En los retos importantes de la ciudad es dónde hay que dar el callo. Y lo voy a intentar con todas mis fuerzas. 

- Exhibe un espíritu reivindicativo que debería tener todo alcalde, pero desgraciadamente no es así. ¿Cómo ven ese ímpetu con el que llega en su partido y su equipo? 

- A mí de mi partido todavía no me ha llamado nadie para decirme que haces cuestionando la labor de un Ministerio o Secretaría de Estado o apriétale sólo a la Junta. No me ha llamado nadie y espero que no lo hagan, porque el día que ocurra ya te puedes imaginar los que le voy a decir. Soy un hombre de partido, al que pertenezco y en el que he crecido, de hecho sigo siendo vicesecretario de Organización del PP de Almería, y sé perfectamente lo que significa, pero cuando salgo a la calle a los ciudadanos no les importa mi carné, sólo lo que hago o dejo de hacer. Y pongo un ejemplo claro. Fui el primero en poner sobre la mesa que la Junta tenía que estar en el proyecto Puerto-Ciudad, del mismo modo que estuvo en Málaga. Y el otro día les felicité en la primera piedra del instituto de El Toyo aunque llegue con retraso porque han tenido sensibilidad. Y puedo decir que Gracia Fernández es una tía estupenda, ojalá la Junta estuviera llena de Gracias Fernández. 

- Me da la sensación de que en ese nuevo tiempo que promueve habrá más diálogo que nunca con la Junta de Andalucía... 

- Considero que cuando un ciudadano abre un periódico y ve a dos políticos enfrentándose ni siquiera se para a pensar quién puede llevar razón; automáticamente pasa de página. Ese tiempo en el que vendía mucho el cruce de acusaciones se ha pasado y los ciudadanos agradecen que seamos capaces de sentarnos en una mesa, darnos la mano y desbloquear los temas. Quieren soluciones y los políticos tenemos que corresponder su confianza. Y hay quién se sienta pretendiendo desgastar al adversario y otros que lo hacemos para sacar los asuntos hacia adelante. Tengo clarísimo que la gente está harta y por eso estamos donde estamos. Habrá gente en mi partido que quiera que repita la consigna esa de la Junta nos maltratan o no somos andaluces, pero mi objetivo es desbloquear todos los temas pendientes que tenemos como hemos hecho con la Plaza Vieja. La primera piedra del instituto de El Toyo es muy buena para Almería, la ponga la Junta o quién la tenga que poner. 

- ¿Esa candidez y voluntad de colaboración cuánto va a durar? 

- A veces escuchas anuncios que te sonrojan, como cuando dicen que el materno infantil es una prioridad, y voy a ser reivindicativo, pero lo que quiero ver es buena fe y predisposición para desbloquear los temas pendientes y la están teniendo. Ahí está la Plaza Vieja que con Luis Rogelio tuvimos que poner unas pancartas para que se sentaran a hablar con nosotros. Cuando vea que Almería es maltratada, sea por quien sea, considero que mi obligación será decirlo, protestar y alzar la voz para que no ocurra porque tengo que ser leal a los almerienses que es a quién me debo. Mi abuelo fue alcalde de Almería y todos me hablan con cariño, los ciudadanos que lo conocieron y también los funcionarios de la casa y dejó de serlo en el 77. Y quiero que el día de mañana le hablen a mi hijo igual de bien de lo que nos han hablado a nosotros de mi abuelo. Y eso sólo lo consigue uno trabajando por su ciudad, dormir tranquilo porque has hecho lo que debías, no siendo un sectario y kamikaze. 

-Uno de los retos de la ciudad es conservar y darle uso a la vieja estación de tren. ¿Qué le pedirá al ADIF en la reunión del día 12? 

- Creo que lo que ADIF está haciendo con la estación desde hace muchos años, controlada por el PSOE y después por el PP, es una vergüenza. Es intolerable. Para mí la estación de tren es el edificio más bonito que tiene Almería y no hace falta ser arquitecto o historiador del arte para saber que no hay otro inmueble a su altura. La reivindicación de los almerienses tiene que ser, por encima de cualquier otra, que no se puede estar cayendo a trozos. Y luego hablamos del uso que puede tener. Pero lo principal es su conservación. Y el que tiene que arreglarla es ADIF porque es su patrimonio y así se lo voy a decir. Que no se trata de que me deis una limosna para rehabilitarlo. Es su edificio y está en nuestra ciudad y no les vamos a permitir que siga así. Y si al final tiene que ser, fíjate que disparate, una estación de tren, pues que lo sea. En Nueva York la estación central es una de sus principales atracciones turísticas. Y la de Almería es una de las diez más bonitas de España. Puede ser museo o centro astronómico, pero a lo mejor podemos tener una estación con su uso tradicional, para el que se creó, y algún día llegue el AVE. 

- ¿Considera que sirven de algo los lobbys de alcaldes y ejes entre las ciudades andaluzas? 

- Esas reuniones están bien si van seguidas por otras de los técnicos y expertos para abordar temas concretos y si en las salas en lugar de tantos fotógrafos hay folios y bolígrafos. 

- Lanzó un mensaje muy crítico contra Bruselas por la falta de humanidad con los refugiados. ¿Ha recibido alguna llamada del PP? 


- Del PP nadie, pero algún amigo me ha dicho que para qué me meto en esos asuntos. Lo volvería a hacer, no fue ningún disparate y es mi opinión.

Pin It