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4 abril 2016

 

Competencia rechaza la denuncia de la patronal de autobuses y avala los descuentos masivos de Renfe en el AVE

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) archiva la querella de Confebús sobre los precios del AVE y concluye que el autobús "no es sustitutivo de la alta velocidad en larga distancia” 

El regulador nacional resalta el crecimiento de viajeros en Renfe de 2013 a 2014 (23,47%) y la subida moderada de ingresos (6,95%)

Renfe continuará con su política de reducción de precios y ya prepara descuentos de hasta el 50% en el AVE para menores de 26 años

 

 

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La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha asestado un duro varapalo al transporte de viajeros por carretera, un sector que padece la aparición de nuevas formas de transporte como Blablacar y la expansión de la alta velocidad, que contabiliza en España casi 3.000 kilómetros de vía y promociona suculentos descuentos. Según una resolución de la CNMC del 17 de marzo a la que ha tenido acceso este medio, el regulador ha decidido no abrir un proceso sancionador, como pedía la patronal Confebús, por “precios predatorios” o “abuso de la posición dominante” entre otras imputaciones.

Según la resolución, “la nueva política comercial desarrollada por Renfe a partir de febrero de 2013”, a través de la cual se bajó el precio medio del billete del AVE un 11% y se presentaron tarifas con descuentos de hasta el 70%, “responde a la lógica del sector, que en el caso del tren o el avión tiene costes fijos muy elevados”.

 

La CNMC reconoce la “posición de dominio” del operador ferroviario y respalda las “políticas de precios dinámicas con importantes descuentos por compra anticipada y para trayectos con baja ocupación, aunque sin flexibilidad para cambio o cancelación”.

Para corroborar esta tesis, el organismo regulador destaca los números de Renfe, cuyo aumento de viajeros de febrero de 2013 al mismo mes de 2014 (primer año de los descuentos) es mucho mayor que el de ingresos. Los usuarios crecieron un 23,47% mientras que los ingresos lo hicieron un 6,95%, “sin que los costes hayan aumentado significativamente”.

Confebús siempre ha criticado que el abaratamiento del billete del AVE se hace a costa de la deuda de Renfe (en torno a 5.000 millones) y del erario público. Pero el órgano regulador defiende que no hay “indicios suficientes de la existencia de pérdidas en ninguna ruta” de Renfe afectadas por las reducciones de precios. Por su parte, la empresa presidida por Pablo Vázquez acaba de aprobar una nueva batería de descuentos: una tarjeta para jóvenes de entre 14 y 26 años con descuentos de hasta la mitad del precio del billete del AVE (si se adquiere con 30 días de antelación), que también será aplicable a los desplazamientos en los trenes de Cercanías.

El autobús “no es sustitutivo” del AVE

A lo largo de la resolución hay más espaldarazos a la política comercial de Renfe. En otro punto denominado “Delimitación de los mercados afectados”, Confebús advierte que los trenes y los autobuses (y los aviones) “compiten por un mercado semejante” y en ese mercado el AVE –mucho más rápido que el autobús– ejercería un abuso al acercar sus precios al que ofrecen las compañías de transporte por carretera. Pero la CNMC establece otra distinción, “no tan centrada en la duración sino en la mucha o poca antelación para comprar el billete”.

El recurso rechaza juzgar la “competencia intermodal” entre el autocar y el tren. “Si se analizan los tiempos de viaje en rutas de larga distancia y alta velocidad en tren como Madrid-Barcelona se percibe que el tiempo de viaje en autobús es más del doble que en tren”, dice el recurso. “En autobús existe una mayor incertidumbre sobre la hora de llegada si se viaja en horas punta de tráfico”.

Sin embargo, “hay mucha más dispersión en los precios del tren (en función de la antelación) que en el caso del autobús, donde el precio mínimo y medio son bastante cercanos. Para beneficiarse del precio mínimo del tren de larga distancia y alta velocidad suele ser necesario comprar el billete con mucha antelación”.

Por todo ello, Competencia sentencia que todos estos elementos “permiten considerar preliminarmente que el autobús no es suficientemente sustitutivo del tren de alta velocidad en viajes de larga distancia en España, incluso para pasajeros no sensibles al tiempo”. Estos últimos son los que no prestan tanta atención a la duración del viaje y sí al precio del billete.

“Gran parte de la demanda que contrata el AVE no se plantearía cambiar al autobús ante una subida de los precios del tren del 5% al 10%”, se lee después.

Con relación a la queja de Confebús acerca de las otras promociones de Renfe, como el billete combinado Cercanías + AVE, la CNMC hace oídos sordos “en la medida en que un número relativamente pequeño de viajeros de larga distancia hace uso efectivo de este empaquetamiento mixto”. Lo mismo con el sistema de puntos que se oferta en los trenes Avant (alta velocidad de Media Distancia) para reducir el coste del billete.

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