ElNortedeCastilla.es

29 enero 2016

El PGOU plantea soterrar solo enfrente de la estación y que el tren circule en trinchera

J. ASUA | VALLADOLID

El canal ferroviario a su paso por la ciudad. El canal ferroviario a su paso por la ciudad. / R. GÓMEZ

  • Los nuevos criterios de planeamiento urbano ponen límite a nuevos chalés y propone que los promotores paguen el mobiliario urbano

    Es solo una alternativa, pero ya se recoge en el punto 3.2 del documento de 14 páginas que guiará los trabajos de revisión del nuevo Plan General de Ordenación Urbana, elaborado para adaptarlo a la nueva legislación y para incorporar las propuestas recogidas en los debates públicos del ciclo ‘Pensar y vivir Valladolid’. El equipo de gobierno plantea «estudiar y valorar» un proyecto de soterramiento «corto», que se ciña al entorno de la estación y los actuales talleres de Renfe y que el tren circule por el resto de la ciudad «en trinchera». Es decir, deprimir las vías de manera que la conexión entre ambas márgenes del canal ferroviario sea más fácil a través de pasarelas más anchas u otro tipo de soluciones constructivas.

    ¿Cómo y con qué coste? Este avance, que ayer pasó por la Comisión de Urbanismo y cuyo dictamen se aplazó, no aporta esas claves, aunque la opción de rebajar la cota de la línea férrea podría ser más barata, además de más realista, dada la complicada situación financiera que atraviesa la operación, con una deuda pendiente de 404 millones de euros y la necesidad de contar con otros 360 para acometer el túnel urbano, tal y como está planteado. «La ciudad no puede mantener la situación existente en espera de un soterramiento que se puede frustrar. Hay que actuar con realismo y programar actuaciones de borde y cosido de barrios, así como de permeabilidad: más pasos para tráfico rodado, peatonal y ciclista», se señala en estas bases de actuación.

    Con esa alternativa se podrían poner en venta los terrenos liberados, principalmente los ubicados en la zona de la estación, de manera que el entorno de Campo Grande se convirtiera en una nueva área de centralidad urbana. En cuanto al resto del canal, el semienterramiento de las vías sin cubierta permitiría crear uniones más accesibles entre los barrios del este y la zona centro y semicentro.

     

    Desarrollos Residenciales

    Ciudad compacta. Los nuevos criterios dejan clara la intención del nuevo ejecutivo municipal de «congelar» el modelo expansivo. Se apuesta sin ambages por eliminar las áreas homogéneas –grandes bolsas de suelo situadas en la periferia y con capacidad para 66.000 viviendas– y se recalca que se aplicará todo el rigor a la hora de justificar la necesidad de nuevos sectores residenciales «ultraperiféricos», «valorando las tensiones que crearían a la ciudad compacta, los costes de conexión de sistemas generales e implantación de servicios urbanos y el freno que supondría a las operaciones de rehabilitación interior y en particular a las derivadas de la integración del ferrocarril». Así, desde Urbanismo se apuesta por rellenar los vacíos entre los desarrollos residenciales en la ciudad ya consolidada y por la rehabilitación de los barrios existentes.

    Asociado a este aspecto con el que se pretende combatir el encarecimiento de la factura de mantenimiento de la ciudad, el informe recoge en su punto 9.7 la necesidad de estudiar la conveniencia de «suprimir o limitar» ciertas tipologías de desarrollos residenciales que hacen un «uso extensivo del suelo, como viviendas unifamiliares, pareados o adosados». Atención los constructores porque en estos criterios se avanza la intención de que en los proyectos de urbanización los promotores «asuman costes que, de otra forma, recaerían en el municipio» y enumera entre ellos «el mobiliario urbano, la señalización o el soterramiento de los contenedores de basura».

    Movilidad

    El documento apuesta por la prioridad peatonal y plantea restricciones en la velocidad del tráfico rodado. El futuro PGOU contemplará la creación de nuevos aparcamientos disuasorios, congelará la construcción de aparcamientos subterráneos en áreas congestionadas y apunta la posibilidad de convertir algunos de los actuales estacionamientos de rotación en plazas para residentes «si así lo aconsejan los estudios de movilidad». El equipo de gobierno mantiene su idea de sacar fuera de la Plaza Mayor los accesos al subterráneo para coches. En este capítulo, también llama la atención la idea de «aligerar» el mobiliario urbano de las aceras, «eliminando obstáculos innecesarios y revisando la ocupación de vía pública en aspectos como terrazas, jardineras, señalizaciones o contenedores». Como cabía esperar, el documento apuesta por reforzar y reconectar las redes de carriles-bici.

    Más control

    El Ayuntamiento quiere que los plazos se cumplan. No permitirá muertos urbanísticos. Así, se establecerán plazos máximos para asumir los deberes legales y se fomentará la gestión de oficio de en aquellos ámbitos cuyo estancamiento comprometa la calidad urbana de la parte de la ciudad afectada. Además, está previsto promover la desclasificación del suelo cuando se considere incumplida la función social de la propiedad o se entienda que la falta de interés por el desarrollo se corresponde con la no necesidad del mismo. Por otro lado, se establecerá un registro de venta forzosa para promover la rehabilitación de edificios evitando su ruina.

    Centro y barrios

    Dos de los capítulos de este avance, pendiente de aprobación, se centran en el casco histórico y en los barrios. Para el cogollo de la ciudad se propone una revisión integral de los edificios catalogados y la flexibilidad de usos en los inmuebles sin que esta destruya un tejido residencial, donde ahora son mayoría las personas de avanzada edad, algo que también exige medidas para combatir la «gentrificación», el proceso por el que la población original de un sector o barrio es progresivamente desplazada por otra de un mayor nivel adquisitivo. Para los barrios se planean «micromejoras», planes de rehabilitación y el uso de solares vacíos en aquellos entornos muy densificados para obtener nuevos espacios libres y zonas verdes.

    Actividad económica

    La rehabilitación del polígono de Argales, el impulso del Parque Agrolimentario de Palomares y las puesta a disposición de suelo y edificios municipales para iniciativas públicas o privadas de interés general son algunas de las líneas que marcan los nuevos criterios del PGOU para impulsar la actividad económica. El documento hace especial hincapié en fomentar el acceso de la vivienda a los jóvenes y anuncia medidas para la utilización de suelos y viviendas vacías.

Pin It