Expectantes. Así se encuentran los trabajadores de la empresa del transporte urbano, Líneas Urbanas de Cuenca, ante la reestructuración de las líneas que el Ayuntamiento ha anunciado que quiere llevar a cabo con el objetivo de mejorar el servicio y dentro del Plan de Movilidad Urbana Sostenible que ultima.

 

“Estamos expectantes porque no sabemos si la remodelación supondrá cambiar solo recorridos o afectará a los vehículos en marcha y, por tanto, a la plantilla”, señala Jesús Sáiz, delegado sindical por UGT de una empresa cuya plantilla cuenta en la actualidad con 26 conductores, un inspector y un jefe de tráfico y una flota de 13 vehículos, diez de los cuales están en servicio diariamente.

 

Eso sí, este sindicalista confía en que, ante todo, no se recorte más un servicio que ya menguó en la pasada legislatura, cuando el dinero aportado por el Ayuntamiento a la empresa se redujo en más de un 50 por ciento aprovechando el cambio de gestión y ante la difícil situación económica en la que ya entonces se encontraban las arcas municpiales. “Es mi opinión personal, pero recortar más el servicio sería destrozarlo”, señala Sáiz sobre unas líneas que superan el millón de usuarios anuales.

A su entender, tratar de reducir algunas frecuencias con más vehículos sería lo ideal para ofrecer un servicio de más calidad y que los ciudadanos se animen a hacer un mayor uso del transporte público. A modo de ejemplo, reconoce que tras las jornadas de huelgas por impagos que tuvieron lugar en 2012 se apreció un “bajón de usuarios” al que en los últimos años “afortunadamente se le está dando la vuelta” gracias al trabajo diario.

 

HORARIOS FIJOS

Establecer unos horarios fijos en cada línea y que estos se mantengan en el tiempo, variando lo menos posible por los fines de semana, es a su entender la mejor forma posible de lograr usuarios y de que estos sean fieles a la línea.

“La gente necesita saber a qué hora pasa el autobús, y los panales instalados en algunas paradas no son del todo claros o no funcionan correctamente”, señala.

 

En el caso de los autobuses al Casco Antiguo, considera que a la ciudadanía le despista que los horarios de paso cambien los sábados y domingos al reducirse los servicios y aumentar la frecuencia de media hora a una hora. “Sería muy conveniente reforzar esos servicios, aunque debería ir acompañado de un control del tráfico esos días, limitándolo a residentes y a carga y descarga, porque si no al meter más autobuses pueden incrementarse los atascos, sobre todo en una calle muy estrecha como San Pedro”, considera.

 

CONEXIÓN CON EL AVE

Mejorar la conexión por autobús con la estación del AVE es una de las grandes demandas de la ciudadanía, motivo de múltiples quejas al Ayuntamiento en los últimos años, algo de lo que los trabajadores son conscientes. Se trata de una línea cuyos horarios ha registrado varias modificaciones en los últimos cinco años para adaptarse a los servicios de Renfe, pero, dada la abundante oferta de trenes que salen o llegan a Cuenca y la limitación de vehículos, sigue sin estar ajustada todo lo bien que sería deseable.

 

“Es la línea que más problemas da. Pero ahora mismo tenemos lo que tenemos: trece servicios de ida y otros trece de vuelta, cuando trenes hay más. Ajustarlo es muy complicado y hay autobuses que salen inmediatamente a la llegada del tren y, también, otros en los que los usuarios a lo mejor tienen que esperar en torno a media hora”. Esto segundo lleva a que sean muchos los conquenses que opten por que alguien les recoja en la estación o por llamar a un taxi.

 

Entre los autobuses al AVE más demandados está el que entre semana sale de la estación de autobuses a las 15.20. “Se llena entre funcionarios de la Junta y universitarios”.

 

Que hubiera un autobús fijo cada media hora o cuarenta minutos al AVE sería, para este sindicalista, lo ideal, pero “para eso harían falta más autobuses y el servicio sería más caro”. No en vano, para que entre las 8.00 y las 22.00 horas hubiera un autobús cada cuarenta minutos harían falta un total de 21 vehículos frente a los 13 que tiene en marcha la línea en la actualidad.

 

LA MÁS DEMANDADA

La línea que más demanda tiene de la capital es no obstante la número 5, que comunica El Mirador, los barrios de Villa Román y Villa Luz con la Universidad, el hospital y Alcampo, pasando por barrios como Las Quinientas o Fuente del Oro
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