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(21/05/2015)
Entre los primeros pasos destaca el montaje de un carro interior, que se pondrá en marcha en los próximos días, y que facilitará el acceso a las partes del puente que serán sometidas a la reforma.
La actuación permitirá que el puente para ferrocarril, cuya estructura metálica original data de comienzos del siglo XX, mantenga su operatividad y siga cumpliendo con las exigencias técnicas establecidas por el Ministerio de Fomento.
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| Localización del puente sobre el Guadalmedina en la zona de entrada al puerto desde el ramal ferroviario |
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| Instalación del carro de trabajos |
Si bien el puente no ha tenido que dejar de ser utilizado en ningún momento, sí contaba con algunas limitaciones que se eliminarán con con la remodelación. De esta forma, se incentivará la captación de tráfico comercial, sumándose a las conexiones ya existentes por aire, tierra y mar.
El proyecto, financiado en parte por el Fondo Europeo del Programa Operativo Feder 2007-2013, dispone de un presupuesto de adjudicación de 465.864 euros (IVA excluido), y un plazo de ejecución de cinco meses.
Un apunte histórico
El puente fue puesto en servicio por la Compañía de los Ferrocarriles Andaluces en 1888, situado en el kilómetro 1,1 del ramal de acceso al puerto desde la estación principal de Málaga. En 1912 la construcción del Ferrocarril de Málaga a Coin obligaba a un paso por el Guadalmedina, ya que la estación común de Suburbanos de Málaga se ubicó en la actual Plaza de la Marina (aún se conserva como sede de Instituto de Estudios Portuarios).
El paso de la vía sobre el Guadalmedina se tenía que hacer en paralelo a la línea de vía ancha. Esto forzó la renovación del antiguo puente, de un solo tablero, y su sustitución por el actual puente doble metálico, de vigas Linville, de 74 metros de longitud, con un tablero para el ramal portuario de vía ancha y otro para el de vía métrica, común para las líneas de Coín y Fuengirola (una viga cajón con tablero inferior).
En 1965 la línea de Coín fue cerrada. Cinco años más tarde, en 1970, se cerró la de Fuengirola para su transformación a línea de cercanías en ancho ibérico, explotada por Renfe, y con una terminal nueva en la estación actual de Adif. El abandono de la vía estrecha dejó el puente sin servicio ferroviario, usándose hoy como soporte de diversas acometidas de servicio portuario en el cruce sobre la Rambla del Guadalmedina.
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| El puente del Guadalmedina, con el tablero en servicio de ancho ibérico y el que perdió las vías de la red métrica de Suburbanos. Foto J.L. García Mateo |
(FUENTE VIA LIBRE)
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