Licitada la construcción del tramo del metro de Málaga que llega al centro histórico
 
 
 
La nueva infraestructura, que se inaugurará en una primera fase el próximo 30 de julio, llegará a la Alameda dentro de tres años

La Consejería de Fomento y Vivienda de la Junta de Andalucía remitió el pasado viernes al Boletín Oficial de la Junta de Andalucá la licitación de las obras de infraestructura, montaje de vía y urbanización del tramo Guadalmedina-Atarazanas del metro de Málaga, que permitirá la llegada del suburbano al centro histórico de la ciudad, concretamente a la Alameda Principal a la altura de la calle Torregorda. El importe de la licitación, lanzada por la Agencia de Obra Pública de la Junta de Andalucía, asciende a 44.665.105 euros.

 
 
 
 
Licitada la construcción del tramo del metro de Málaga que llega al centro histórico
 

(21/07/2014) El plazo para la presentación de ofertas termina el próximo 15 de septiembre y el periodo de ejecución de las obras, desde la formalización del contrato, se estima en 33 meses, de acuerdo a los pliegos de licitación. El importe de licitación, de casi 45 millones de euros, sitúa a este concurso como el de mayor cuantía económica entre los licitados por la Consejería de Fomento y Vivienda con cargo a recursos presupuestarios desde el año 2010.

El 81 por ciento del trazado del metro entrará en servicio el 30 de julio, y el 19 por ciento restante tiene garantizados los recursos para su construcción. El Consejo de Gobierno del pasado martes 15 de julio autorizó la consignación necesaria para la finalización de los tres tramos pendientes, equivalentes al 19 por ciento de la red prevista, y que se corresponden con los tramos entre Renfe y Guadalmedina (en obras), así como con la continuación desde este punto hasta Atarazanas y el Hospital Civil en superficie. La licitación del trayecto Guadalmedina-Atarazanas dispone del informe favorable del Ayuntamiento malagueño sobre adecuación al planeamiento urbano de esta infraestructura.

Tramo Guadalmedina-Atarazanas

Este tramo, de 295 metros de longitud lineal, será íntegramente subterráneo y consta de una única estación, Atarazanas, ubicada en la intersección entre la calle Torregorda y la Alameda Principal, que permitirá el acceso al centro histórico, comercial y turístico de Málaga, y desde la misma se podrá llegar a la confluencia de la Calle Larios con la Plaza de la Marina en menos de dos minutos a pie.

El punto de partida del trazado se encuentra en el estribo oeste del Puente de Tetuán sobre el Río Guadalmedina, donde concluye el tramo Renfe-Guadalmedina, en fase de ejecución. El túnel discurre bajo el tablero norte del Puente de Tetuán, lo que implicará una de las actuaciones singulares de esta obra, consistente en la demolición y posterior reconstrucción de dicha estructura de paso. Una vez cruzado el Río Guadalmedina, el trazado continúa por la calzada norte de la Alameda Principal hasta la confluencia con la calle Torregorda, donde se ejecutará el recinto que albergará la futura estación.

El sistema constructivo será el mismo que se ha utilizado en el resto del trazado subterráneo, el denominado de muros-pantalla. Estas estructuras de hormigón armado, que delimitan longitudinalmente los túneles y el recinto de estación, tendrán una cota de profundidad de hasta 37 metros con respecto al nivel de calle.

Tanto la cota de las pantallas como el ancho entre las mismas - 8,5 metros- permitirían albergar, en un futuro, la prolongación de la línea del ferrocarril de Cercanías Málaga-Fuengirola hasta la Plaza de la Marina. El futuro túnel de Cercanías se ubicaría en un tercer nivel, ya que el segundo nivel es el habilitado para el túnel del metro, y el primero para la zona de vestíbulo de la estación.

Características de la estación

La estación de Atarazanas dispondrá de una boca de acceso o edículo a la altura de la calle Torregorda, dotada, como el resto de estaciones subterráneas, de escaleras fijas y mecánicas, que se complementarán con el edificio del ascensor para facilitar así el tránsito desde el nivel de calle al vestíbulo, donde se efectúa la validación de los títulos de viaje y, finalmente, hasta el andén, donde los futuros usuarios tomarán el tren.

El andén es lateral, de cuatro metros de ancho y 66 de longitud, para poder albergar así trenes de doble composición. Todo el trazado es de vía doble, salvo el correspondiente a la estación, de vía única, pero dotada de aparato de vías para facilitar las maniobras.

Entorno de la estación

El proyecto también contempla una serie de medidas para evitar la afección a los ficus centenarios de la Alameda Principal situados en el lateral norte por donde discurre la traza del metro hasta Torregorda. En concreto, las pantallas del túnel se separarán un mínimo de siete metros del tronco de los árboles y la rasante se ha profundizado para dejar pasar el flujo de agua freática.

Otro elemento fundamental en esta actuación es la urbanización que se llevará a cabo en el lateral norte de la Alameda Principal, una vez restituido el viario tras la ejecución del túnel, puesto que se abordará la peatonalización de la calzada norte, coincidente con el paso del metro.

El proceso de reurbanización, que incluye los trabajos de demoliciones, pavimentación, señalización horizontal y vertical, semaforización y control de tráfico, alumbrado público, jardinería y nuevo mobiliario urbano, tendrá un coste de unos 5,2 millones de euros, contemplados en el presupuesto de licitación.


Plano del proyecto del metro malagueño. En la parte superior derecha, el tramo licitado ahora

Mayor demanda

Con la licitación del tramo Guadalmedina-Atarazanas, que se efectúa en paralelo al proceso de información pública y ambiental de la prolongación de la línea 2 hasta el Hospital Civil, la Junta de Andalucía avanza en la culminación de la red, prevista a finales de 2017, y de acuerdo a la hoja de ruta pactada con el Ayuntamiento de Málaga el pasado 27 de septiembre de 2013 y formalizada con el protocolo de intenciones suscrito por ambas administraciones el 11 de noviembre.

Esta solución final, en sustitución del proyecto original hasta La Malagueta en subterráneo, confiere a la finalización del metro una mayor certidumbre técnica y de plazos, y lo dota de viabilidad socio-económica por el menor plazo en la ejecución de la obra pendiente, un ahorro en la inversión que resta por ejecutar de cien millones de euros, y un aumento de la población servida y de la estimación de la demanda respecto al proyecto original.

Con la llegada a Atarazanas y al Hospital Civil, el metro de Málaga aumenta la población servida en 16.000 habitantes, hasta 216.000 usuarios que residen a menos de quinientos metros de una estación o parada, y su expectativa de demanda de viajeros se incrementa en casi un millón de usuarios anuales, al pasar de 19,8 millones a 20,7 millones de pasajeros en 2018.

 
 

(FUENTE VIA LIBRE)

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