Miguel Ybern junto a miembros de El Salicornio con elementos del «Chicharra». Información

 

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El villenense recibió en diciembre la «Arrancada de Oro».

El villenense Miguel Ybern ha donado a Villena todos los fondos materiales de su colección particular del antiguo tren «Chicharra» que conservaba, con el fin de que puedan ser expuestos en el futuro Museo de la Ciudad. 

Más de cuarenta piezas, entre ellas una máquina morse, un silbato, varios teléfonos, una centralita Ericson, placas de locomotoras, fotografías, campanas o faroles de maniobras, entre otros elementos, han sido entregados por Ybern a componentes del foro cultural «El Salicornio», para que sean custodiados en el Museo Arqueológico Municipal. 

Tal y como señalan desde el colectivo cultural villenense, la donación de Ybern constituye un «tesoro de la memoria ferroviaria española y una muestra de la importancia que tuvo para el desarrollo económico de Villena». 

No es la primera donación que el villenense realiza a la ciudad donde nació en 1923. Hace un año ya cedió una parte de su colección a la ciudad. Entre las piezas que entregó se encontraba el único teléfono ubicado en la estación del «Chicharra» en Villena, y que ahora se exhibe en una vitrina dedicada a este tren en el Museo Arqueológico José María Soler. 

El pasado 6 de diciembre Ybern recibió en el salón de Plenos la «Arracada de Oro», el reconocimiento que otorga el Ayuntamiento de la ciudad a las personas o colectivos que han destacado en el último año. En el acto se destacó su solidaridad y altruismo por donar piezas etnográficas únicas al municipio. 

Ybern inició su vinculación al Chicharra en 1954, como perito industrial, y desarrolló funciones de Jefe de Material y Tracción hasta 1969, cuando se cerró la línea ferroviaria. En este tiempo, se construyeron automotores y vagones del tren tanto para pasajeros como para mercancías en los talleres ubicados en Villena. 

Desde 1955 a 1968 impulsó la formación técnica de manera gratuita, impartió cursos de mecánica y torneado del metal en las instalaciones de la VAY. Después se trasladó a Alicante como jefe del ferrocarril de vía estrecha (FEVE) hasta su jubilación.