Las dos sedes que constituyen el centro de interpretación de Metro de Madrid, la Estación de Chamberí y la Nave de Motores de Pacífico, junto con el Museo de Los Caños del Peral en Ópera, han alcanzado un total de 605.000 visitas desde su puesta en funcionamiento.
(04/03/2016)
La Estación de Chamberí es el espació que tuvo un mayor número de visitantes, 307.322, seguida por el Museo de Los Caños del Peral, con 224.451 personas, mientras que la Nave de Motores recibió 72.973 visitas. La Estación de Chamberí y la Nave de Motores de Pacífico abrieron en 2008 y Los Caños del Peral en 2011.
La idea de recuperar la Estación de Chamberí y la Nave de Motores se fraguó a lo largo de 2005. En febrero de 2006 se convocó un concurso de ideas para realizar las obras, que finalmente comenzaron en el último semestre de 2006. Los trabajos de restauración se prolongaron hasta principios de 2008 y la inauguración tuvo lugar el 24 de marzo de 2008.
Andén 0 es el proyecto que engloba estos espacios y que repasa la historia del metropolitano madrileño desde los primeros años del siglo XX y el cambio que supuso para los habitantes de Madrid (Ver notica).
Espacios singulares
Las dos sedes del centro de interpretación están ubicadas en construcciones diseñadas por el arquitecto Antonio Palacios. La Nave de Motores de Pacífico se construyó entre 1922 y 1923, fue inaugurada en 1924 y estuvo en funcionamiento hasta el año 1972. Las obras de conservación del edificio devolvieron su aspecto original a la nave, tanto exterior como interiormente, con lo que la central se recuperó para el público tal y como fue concebida.
La antigua estación de Chamberí pertenece a la primera línea de Metro inaugurada en Madrid en 1919. Se clausuró el 21 de mayo de 1966, tras la decisión de aumentar la longitud de los trenes y ante la imposibilidad de alargar la estación.
El diseño optó por una solución funcional muy simple en cuanto a recorridos y organización, y por unos acabados sencillos. Chamberí cuenta con una serie de carteles publicitarios que se conservan prácticamente tal y como fueron creados en la década de los años 20, y son uno de los grandes atractivos de la estación.
En cuanto a Ópera, durante la realización de unas obras de implantación de unos ascensores, se decidió hacer un museo con los restos de la Fuente de los Caños del Peral, el Acueducto de Amaniel y el Alcantarillado del Arenal que se descubrieron en 1925, durante la construcción del tramo Sol-Quevedo de la Línea 2 y del Ramal Ópera-Norte.
Tras su rehabilitación, la estación de Ópera guarda el mayor museo arqueológico bajo tierra de Madrid, un espacio de doscientos metros cuadrados donde se pueden ver restos arqueológicos de los siglos XVI y XVII. El acceso a las sedes de Andén 0 es gratuito.
(FUENTE VIA LIBRE)
