La Junta y Renfe vuelven a ofrecer rutas diarias con visitas programadas a las que se suman Plasencia y el parque de Monfragüe y un recorrido con el jamón ibérico como base

Raquel Rodríguez Muñoz
07/10/2015

Extremadura tiene dólmenes, tiene una mina abandonada, tiene jamón ibérico y un parque nacional donde sobreviven especies amenazadas. Tiene un barco que recorre el Tajo y trenes para visitar todos esos destinos. Por eso, Renfe y la Junta de Extremadura han reunido todos estos elementos para dar a los turistas al menos cinco motivos para visitar la región durante octubre y noviembre. Se trata de cinco rutas por el norte y el sur de Extremadura, de un día de duración cada una y que ofrecen un servicio de guías y traslados para que el pasajero no tenga más que dejarse llevar.

Este paquete turístico comenzó a ofertarse en otoño del 2014 y se repitió en primavera con algunos cambios. Ahora, vuelve con una quinta ruta y nuevas actitivades en otras. La ruta que han añadido la Dirección General de Turismo y Renfe se centra en Plasencia y el Parque Nacional de Monfragüe. Se realizará el 14 de noviembre e incluye una visita guiada por el parque y otra por Plasencia. Cáceres será el punto de partida y llegada.

Otra novedad es la ruta del jamón ibérico (7 de noviembre), con paseo guiado a una finca de cerdo ibérico y a un secadero de jamones y la posibilidad de conocer el proceso de elaboración del jamón, junto a Fregenal de la Sierra.

Estas se suman a la ruta del parque natural del Tajo Internacional (17 de octubre); a la ruta de la Sierra de San Pedro (24 de octubre) y a la de Llerena y la Mina La Jayona (31 de octubre). Todas se realizan en un día y el precio, que incluye viaje y actividades, es de 40 euros para los adultos y 20 para los menores de 14 años. Los billetes ya se pueden adquirir en www.renfe.com.

Hay 260 plazas disponibles, 52 por tren. El responsable de servicios comerciales de Renfe, Javier Díaz, espera que la oferta vuelva a ser un éxito, mientras que el director general de Turismo, Francisco Martín, la puso de ejemplo de que el turismo es "el petroleo que tenemos bajo nuestros pies".