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3 marzo 2014

La lluvia no apaga la máquina de vapor

El Ecomuseo de Samuño reabrió sus puertas tras el parón invernal con más de un centenar de visitantes y con la locomotora cedida por el Museo del Ferrocarril como nuevo reclamo

02.03.2014 | 02:01

 

La locomotora se cruza con el tren turístico a la altura del pozo Samuño.

La locomotora se cruza con el tren turístico a la altura del pozo Samuño. Fernando Geijo

 

La Nueva (Langreo), Miguel Á. GUTIÉRREZ El Ecomuseo Valle de Samuño vuelve a funcionar a toda máquina tras el paréntesis invernal. A pesar de las adversas condiciones meteorológicas, con una lluvia constante a lo largo de toda la jornada, más de un centenar de personas se parapetaron tras el impermeable y la máquina de fotos para disfrutar de un viaje en tren minero entre El Cadavíu y el pozo San Luis, en La Nueva. La principal atracción de la reapertura de la instalación fue la locomotora de vapor SHE D, cedida temporalmente por el Museo del Ferrocarril de Asturias, que los visitantes pudieron ver de cerca y en pleno funcionamiento, partiendo de la estación de El Cadavíu, antes de subirse al tren turístico que les esperaba en la vía de al lado. En el recorrido hacía La Nueva, los turistas se cruzaron de nuevo con la máquina de vapor, mientras difuminaba en el cielo la silueta del pozo Samuño con la gran columna de humo que salía de su chimenea.

La locomotora es similar a las que funcionaron décadas atrás en el valle langreano y circulará los fines de semana de marzo y abril por el tramo de aproximadamente un kilómetro que separa la estación de El Cadavíu de la galería minera del Socavón Emilia. La máquina, que fue construida por la firma alemana Maffei en 1920 para la Sociedad Hullera Española, funcionó en Aller hasta 1967. El encargado de explicar su funcionamiento a los visitantes fue Javier Fernández, director del Museo del Ferrocarril de Asturias. De vez en cuando, un latido de humo de la máquina ilustraba las palabras del experto para sorpresa de los turistas.

Martín Fernández no perdía detalle de las explicaciones, acompañado de su hermana mayor, Marina, y de su padre. Abel. "Estuvo muy bien poder verla, pero me gustaría haber montado", argumentó el pequeño. Otros viajeros compartían la aspiración del pequeño. De momento, deberán esperan, aunque no se descarta que en un futuro, en una segunda fase, la locomotora también pueda transportar visitantes.

El padre de Martín, natural de Ciaño pero residente en Gijón, elogió la calidad de del ecomuseo. "Mi padre y mis abuelos fueron mineros y este museo nos permite hacernos una idea de lo que era el trabajo en la mina en aquellos años. Conocer eso es una forma de hacer frente a la campaña de desprestigio que sufren los mineros", indicó Abel Fernández. Su hija Marina se pronunció en términos similares. "Me gusta mucho esta zona y hay que darle la importancia que merece. No se puede despreciar algo que soportó tanto tiempo a Asturias. Tanto el recorrido como la conservación de toda la maquinaria está muy bien", apostilló.

La exhibición de la locomotora de vapor es una de las novedades de esta temporada, pero no la única. Se ha recreado el botiquín del pozo San Luis de La Nueva y está previsto acometer también la reproducción de la casa de aseos. Los responsables del Ayuntamiento también esperan poder licitar el bar y abrir una tienda de "souvenirs" antes del verano, con el objeto de complementar la oferta.

Ángel Fernández Sabugo, de León, que acudió al ecomuseo junto a Susana Lastra, de Gijón, es minero y remarcó la "fidelidad" de los contenidos: "Al ser una antigua explotación es todo muy real. Me ha gustado mucho", precisó Fernández. Su acompañante también se llevó un grato recuerdo. "La explicación del guía ha sido muy interesante y las instalaciones están muy bien. Nos cruzamos con la máquina de vapor y, por lo menos, la ves funcionar, echar humo y pitar, aunque sería la bomba si además nos dieran el paseo".

Lorenzo Morales, natural de Madrid, decidió visitar la instalación junto a su mujer, Marta Menéndez; sus hijos Hugo y Elsa; y Carlos Fernández, un amigo de la familia. "Me ha parecido genial, muy original. Es todo muy real y las recreaciones son muy buenas, y el hecho de ver la máquina de vapor circulando por la vía es un concepto diferente. Al visitar esto te das cuenta de la dureza real de la mina; no tiene nada que ver con lo que te puedas imaginar".

El tren turístico protagonizó ayer sus primeros cuatro viajes del año. Hasta mediados de junio funcionará los fines de semana y, destinado a los grupos, circulará también los jueves, que cuentan ya con más de 2.000 reservas para las próximas semanas. El 15 de junio se inaugurará el horario de verano. A partir de esa fecha, el convoy circulará todos los días. Lo hará hasta el 15 de septiembre.

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