Un vecino de Calafell planta un huerto en la vía del tren para que esté limpia

Miguel Díez comenzó habilitando un singular jardín bajo un paso elevado donde se acumulaban ramas y suciedad

Un vecino observa el jardín creado bajo el puente donde hay el deseo de paz y limpieza para 2014. Foto: JMB

Harto de que el margen de la vía del tren a su paso por Segur de Calafell fuese un recogedero de suciedad, Miguel Díez, que vive frente a los raíles, decidió con su hazada habilitar un jardín. Con las semanas lo extendió a un huerto en el que crecen tomateras, coliflores, habas o lechugas.

A todas horas puede verse a Miguel en su jardín. En el puente que pasa sobre la vía y sobre su huerto escribió el deseo de «paz y limpieza para Segur y Cunit». El puente está en la frontera de ambas localidades. Entre las plantas Miguel Díez incluso puso las pasadas Navidades un Belén.

«Todos los vecinos lo respetan y si ven a alguien haciendo daños le llaman la atención», explica el creador del singular jardín y huerto. «Tengo permisos porque la Ley dice que si alguien mejora una zona degradada puede seguir cuidándola».

A favor y en contra

La iniciativa tiene partidarios y detractores entre los vecinos. Aunque mayoritariamente coinciden en que donde antes había ramajes y suciedad, ahora hay plantas cuidadas. Algunos vecinos incluso ofrecen plantas a Miguel para que las incorpore a la zona.

Pero hay a quienes no gusta la creación aprovechando materiales e incluso un pretendido estilo pop, ya que del puente cuelga una especie de collar con tapones y los parterres tienen una base de chapas de refrescos.

Hace casi un año que Miguel comenzó a sanear el entorno del puente sobre la vía del tren con su singular zona verde. Ha extendido su jardín hacia Calafell y hacia Cunit. «De momento no tengo intención de ampliarlo», explica. «Que cada uno arregle su zona delante de casa».

Terreno de Renfe

Los ayuntamientos de Calafell y Cunit señalan que es un terreno de Renfe y que ya sanean los tramos de vías de vías que pasan por el municipio, pero que el huerto de Miguel está en zona de la compañía ferroviaria en un espacio al que está prohibido acceder por la proximidad de las vías. En el lado donde Miguel ha plantado su ferroviario huerto no hay vallas que impidan el acceso a la vía.

La escasa producción de tomates, lechugas o habas Miguel las reparte entre los vecinos. «Pero sobre todo conseguimos que la zona esté cuidada y verde».