Aunque pueda parecer extraño la primera película del oeste rodada en Almería no fue en el desierto de Tabernas, sino en los distintos parajes de Sierra Alhamilla en 1961. Fue una producción entre España y Estados Unidos bajo el nombre de Tierra Brutal, dirigida por Michael Carreras. Ayer se vivió una ruta muy especial por estos rincones de la provincia: la importancia del ferrocarril y los platós que sirvieron al séptimo arte se vieron desde la altura que da pasear sobre las jorobas de un camello.

Esta ruta estuvo dirigida por la empresa de Úrsula Schulz, Camelus Camellos de Almería. Juan Enrique Pérez, de Almericine, fue el encargado de ofrecer los detalles sobre los rincones de cine, y Antonio Aguilera, miembro de Asafal, relató la importancia del ferrocarril en Sierra Alhamilla.

La primera parada fue en un cortijo del paraje El Chorrillo que se utilizó por primera vez en 2003 con la película Las maletas de Tulse Luper, Hermanos, El evangelio de Juan y una serie canadiense titulada The Gospel of John. "Ha servido como decorado para representar Galilea, Afganistán... Demuestra la gran versatilidad del paisaje almeriense", explica el miembro de Almericine.

Antonio Aguilera explicó la importancia de las vías de ferrocarril que se creó en 1892 y que fue fundamental "para la extracción de hierro. Llegaba hasta el Cable Inglés en Almería. Antes era imposible la explotación de estas minas. Duraron hasta 1927 que se desmanteló todo. También se había utilizado para el transporte de viajeros que iban a los Baños".

Después de estas explicaciones, los participantes subidos a los camellos pudieron apreciar unas vistas apasionantes de la zona e interactuar con los propios animales. Ya en la explanada y el puente de la Espinaza donde se rodó Tierra Brutal, Las pistolas no discuten o Tiempo de matar (con Nicolas Cage). El cine y la historia ferroviaria se ve con más grandeza sobre la altura y el contoneo de un camello.