El tren que une Madrid y Zafra que ha descarrilado este lunes a la altura de Torrijos (Toledo) pudo haber sufrido un sabotaje. Según fuentes de Adif, la empresa pública va a denunciar este martes ante la Guardia Civil la colocación en la vía de "un objeto grande del suficiente tamaño como para certificar que ha sido intencionado".

El trozo de madera que se encontraron los operarios de Adif y provocó el descarrilamiento. EL PAÍS

 

"Es muy dificil que un tren descarrile en un paso directo", cuenta por teléfono Enrique Clavero, presidente del comité de empresa de Adif en Toledo. "El tren iba como un rayo a unos 155 km/h. Ahí, el maquinista sintió un golpe fuerte. Los operarios estuvieron mirando y descubrieron un trozo de madera de gran longitud. Si el tren hubiese volcado estaríamos hablando de una desgracia. Los operarios vieron un trozo de carril mordido. Hace una semana pusieron una traviesa de madera ahí, pero el maquinista lo vio porque era de día".

"Pudo ser una tragedia bastante importante, menos mal que el tren no llegó a volcar", cuenta, ya que en la zona había un paso a nivel, con vehículos que estaban esperando para cruzar y cerca había, además, viviendas.

El accidente ocurrió poco antes de las 8 de la tarde del lunes, a la altura del kilómetro 84 de la vía férrea que une Zafra (Extremadura) con Madrid, y no ha provocado heridos. En el tren viajaban un conductor, un interventor y 33 pasajeros, que han hecho un transbordo para reanudar su viaje con casi tres horas de demora. Las dos primeras ruedas del vehículo se salieron del carril, por lo que el convoy no llegó a volcar ni a salirse por completo de la vía. El maquinista ha sentido un fuerte golpe sobre el tren antes de descarrilamiento, según fuentes de Adif, que podría corresponder al cupón que se ha encontrado sobre la vía. 

Pese a que la vía ha quedado reparada a las 6 de la mañana de este martes, el primer tren desde Talavera de la Reina (Toledo) hacia Madrid, que sale a las 6.50, se ha suspendido y los viajeros han sido trasladados en autobús a la capital. 

Las averías en los trenes que unen Madrid con las poblaciones extremeñas son recurrentes, aunque en este caso haya acusaciones de sabotaje. Hace dos semanas más de 150 pasajeros se quedaron parados en Navalmoral de la Mata, Cáceres, por una avería.

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