El director de Seguridad de Renfe, Antonio Lanchares Asensio, investigado por el accidente de tren de Santiago en el que perdieron la vida 80 personas, ha dejado el cargo este viernes. El cese, adelantado por eldiario.es y confirmado a este periódico por el Ministerio de Fomento, se produce solo tres días después de que el ministro, el socialista José Luis Ábalos, se reuniese con las asociaciones de víctimas del siniestro y les pidiese "perdón" en nombre del Gobierno de Pedro Sánchez. Según informó tras el encuentro la Plataforma Víctimas Alvia 04155, el colectivo mayoritario, Ábalos se comprometió a "evaluar" la destitución de Lanchares, uno de los siete cargos y técnicos de Fomento imputados, junto al maquinista, por la tragedia, que se ha mantenido en el puesto pese a que el juez puso el foco sobre él el pasado octubre.

Lanchares, ingeniero de caminos con una larga trayectoria en Renfe, ha sido, además de máximo responsable de Seguridad en la Circulación, jefe de Tráfico de la línea AVE Madrid-Sevilla, director de Tráfico Ferroviario, director gerente de Circulación y director general de Infraestructuras y Servicios. Es junto a Andrés Cortabitarte, exjefe de Seguridad de Adif, la persona de más rango entre los investigados por el caso Alvia y, aunque presentó su dimisión cuando fue citado a declarar por el juez, la renuncia no fue aceptada por el ministerio que entonces dirigía el popular Íñigo de la Serna.

El cese de los imputados es una vieja demanda de las víctimas del descarrilamiento, que han mostrado repetidas veces su indignación por el trato que han recibido del Gobierno de Mariano Rajoy. El portavoz de la Plataforma Víctimas Alvia 04155, Jesús Domínguez, cree que la marcha de Lanchares "parece un buen inicio", pero recalca que "falta la más importante", en referencia a Cortabitarte, reubicado en un puesto "de libre designación" en 2017 en una subdirección de nueva creación. "Si Lanchares tiene responsabilidad, Cortabitarte tiene aún más", afirma Domínguez en declaraciones a Europa Press.

El juez investiga la responsabilidad de Cortabitarte y Lanchares en las decisiones que rebajaron la seguridad ferroviaria en la línea de alta velocidad Ourense-Santiago, justo a la entrada de la capital gallega, donde se desconectó el sistema de frenado ERTMS que hubiera evitado el descarrilamiento al detener el tren pese al despiste del conductor.

En el encuentro de esta semana con las víctimas del Alvia, el ministro se comprometió a estudiar una "fórmula para que las comisiones de investigación sean totalmente independientes funcional y económicamente", después de que la Agencia Ferroviaria Europea emitiese un duro dictamen contra las pesquisas que realizó en su día sobre el descarrilamiento de Angrois la Comisión de Investigación de Accidentes Ferroviarios (CIAF). La idea, señala Fomento, es que estas comisiones no dependan del ministerio y cuenten "con medios adecuados y suficientes para desarrollar su trabajo de forma autónoma".

Ábalos ha prometido "total colaboración" con los trabajos de la comisión de investigación del Congreso y ha anunciado que se revisarán los límites actualmente fijados por las aseguradoras para las indemnizaciones a las que tienen derecho las víctimas de los accidentes.