Los héroes anónimos del tren descarrilado en La Garriga

Dos jóvenes de 20 años, sin apenas conocimientos médicos, tuvieron la sangre fría de hacer un torniquete al maquinista con un cinturón y mantenerlo con vida hasta la llegada del SEM

Testimonio del lector | 10/12/2014 - 11:53h | Última actualización: 10/12/2014 - 12:32h

Me llamo Santiago Belenguer, y hoy leyendo como cada día su diario he leído la noticia sobre el descarrilamiento del tren en La Garriga. He visto que no tienen constancia de un acto heroico que ocurrió en ese tren hasta la llegada del SEM (más de una hora después del accidente debido a las dificultades de acceso).

Es por ello que quisiera contaros la historia que pasó en medio y por la cual creo que mi novia es hoy una auténtica heroína anónima. Como bien sabréis el temporal de viento provocó muchos accidentes ayer en Catalunya, en la línea R3 de Renfe, entre la Garriga y el Figaró, descarriló un tren a causa de un árbol caído, ese árbol atravesó el tren, hiriendo de gravedad al maquinista y pasando a escasos centímetros de mi pareja Laura Gámez. En ese momento ella y otro pasajero, del cual desgraciadamente no conozco el nombre, decidieron entrar en la cabina del maquinista, tras ver que el suelo estaba manchado de sangre. La imagen fue brutalmente impactante, ya que el tronco le había desgarrado la pierna al maquinista. En ese momento, ambos tuvieron la sangre fría de hacerle un torniquete con un cinturón. Consiguieron mantenerlo despierto y con vida hasta la llegada del SEM, que tardó más de una hora en llegar debido a las dificultades, tanto de tráfico como meteorológicas.

Ni Laura ni el otro chico tenían conocimientos avanzados de medicina, ambos tienen estudios de masaje y fisioterapia, dos personas con poco más de 20 años que demostraron tener un valor que poca gente tiene.

Esperamos sinceramente que el maquinista se recupere. Posiblemente gracias a esa heroica acción el maquinista continúe con vida, solo quería compartir con vosotros esta historia que han vivido estos héroes anónimos.