CARLOS PREGO El primer año de vida de la estación de Guixar confirma que el tráfico ferroviario no es ajeno a un desplome de los desplazamientos al que ya se resignan aeropuertos y autopistas. Entre el 31 de agosto de 2011 -el ex ministro de Fomento, José Blanco, inauguró la terminal el día 27- y la misma fecha de 2012, pasaron por las instalaciones del Arenal 1.073.000 pasajeros. El período anterior -entre agosto de 2010 y 2011- los antiguos andenes de Urzáiz acogieron a 1.179.000. El descenso, de 106.000 usuarios, revela una pérdida media de 8.800 por mes, casi 300 al día.

Las tablas arrojan una tendencia distinta por destinos. Según los datos a los que ha tenido acceso este periódico, el desplome se concentra en los trenes regionales o de Media Distancia (MD). De 1.078.049 pasajeros desplazados en el año previo a Guixar se bajó -en los 12 primeros meses de vida de la nueva dotación- a 964.319. La pérdida se agrava así en 9.477 usuarios por mes. En el otro extremo figuran los servicios de largo recorrido, como el que enlaza la urbe con Madrid o Barcelona. En el mismo período estas líneas no solo aguantaron el "bajón" de demanda, sino que incluso ganaron pasaje. Si sus vagones movieron entre agosto de 2010 y 2011 a 100.951 viajeros, en el año siguiente ascendieron a 108.681.

¿Cómo se explica esa doble tendencia? El repunte de los desplazamientos con la capital y la Ciudad Condal coinciden con la entrada en funcionamiento a mediados de junio del nuevo tren híbrido "Alvia", que recorta los tiempos del trayecto de forma considerable. Así -y pese a los problemas iniciales para cumplir el horario- su atractivo habría reforzado la competitividad de la línea férrea. Ya Renfe daba un primer avance del resultado hace semanas al desvelar que, entre junio y septiembre, los "Alvia" desplazaron a 102.000 viajeros entre Galicia y Madrid, 28.000 más de los que movió su predecesor, el Talgo, en 2011.

Sobre la caída en los regionales, técnicos consultados por FARO la achacan al emplazamiento de la nueva estación. Su argumento es sencillo: los andenes de Urzáiz estaban situados en un enclave céntrico, a minutos de las grandes zona de ocio y comercio de Vigo y conectada por cinco líneas distintas de Vitrasa -C4, C5 A, C9, 11 y 15-. La terminal de Guixar quedaría sin embargo "desplazada" y solo dispone de dos enlaces de bus urbano: el C2 y, los domingos y festivos, el C5 B. "Para los usuarios de MD esos minutos que se pierden son decisivos a la hora de optar por el coche", apuntan. Las mismas voces van más allá y concentran la pérdida de pasaje regional en el tramo comprendido entre Vilagarcía y Vigo.

Otro experto enmarca el descenso en la lógica que impone la crisis. "Ahora mismo la evolución de todo el transporte ferroviario oscila en una horquilla del -5% y el 5%", justifican. Los datos olívicos rompen sin embargo esos límites y arrojan un descenso cercano al 9%. El análisis en el que coinciden los expertos es que el potencial ferroviario de Vigo está fuera de toda duda. "Cuando entre en funcionamiento la doble vía electrificada en los MD la demanda se triplicará. Su llegada al Corredor Atlántico supondrá una auténtica revolución", concluye un ingeniero experimentado. El nuevo dato empeora el avanzado por FARO a inicios de año, cuando la caída era de 6.600 usuarios por mes.