levante-emv.com

31 octubre 2012

La tragedia del metro se cobra la primera dimisión 6 años después del accidente

Marisa Gracia deja la gerencia porque «ha concluido una etapa profesional» y Bonig dice que ha situado a la empresa «como un referente»

LAURA BALLESTER VALENCIA La gerente de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) presentó ayer su dimisión ante el consejo de administración de la empresa , presidido por la consellera de Infraestructuras, Isabel Bonig, que la aceptó con agradecimiento de los servicios prestados. La dimisión de Gracia llega seis años y tres meses después de que bajo su gerencia se registrara el accidente de metro más grave de la historia de España, y el quinto de Europa, en el que murieron 43 personas y otras 47 resultaron heridas. En aquel fatídico mes de julio de 2006 Marisa Gracia llegó a presentar su dimisión pero la estrategia del fallecido conseller García Antón y de la Generalitat, dirigida por Francisco Camps, fue la de construir un muro de contención, con los directivos de FGV en primera línea, para evitar que el grave siniestro provocara dimisiones en cascada. La responsabilidad del accidente se achacó al exceso de velocidad cometido por el conductor, fallecido en el siniestro, por lo que tanto la comisión parlamentaria como la investigación judicial se cerraron sin mayores consecuencias.

Durante estos seis años, Marisa Gracia ha permanecido aferrada al cargo pese a las constantes críticas que generó su gestión del accidente del metro (nunca se ha reunido con las víctimas del siniestro) y de la misma empresa ferroviaria que abandona con una deuda a corto y largo plazo de mil millones de euros, con los billetes al precio más elevado de su historia y los usuarios indignados por la supresión del personal de taquillas y la deficiente atención, según las quejas reiteradas. Sus defensores alegan que ha sido una auténtica «dama de hierro» que en sus 9 años al frente de FGV (llegó en septiembre de 2003, desde la gerencia del Ivvsa) ha logrado domar a los sindicatos en una empresa que estaba abonada a las huelgas continuas.

Por qué dimite ahora y no en los últimos seis años, era la pregunta que flotaba ayer en el aire y que, desde el entorno de Gracia achacan a que no se ha sentido respaldada, ni por la conselleria ni por la Generalitat, desde que la Fiscalía inició a finales de 2011 una investigación por las supuestas irregularidades en la adjudicación de los contratos de seguridad en FGV. Tampoco ha sentido el arropamiento de otras épocas ante las evidencias, publicadas por Levante-EMV, de que orquestó desde FGV el amaño de las comparecencias de los comparecientes del PP con los técnicos de la casa ante la comisión de investigación del accidente del metro. En junio comunicó a la consellera que pretendía dimitir, decisión que se materializó ayer. La versión oficial ofrecida por Infraestructuras es que «considera que ha concluido una etapa profesional al frente de FGV». Bonig dedicó una frase a Marisa Gracia, a la que agradeció su «labor al frente de FGV», en la nota de prensa de dos folios que distribuyó. «Marisa Gracia ha conseguido durante estos nueve años desarrollar una gestión que ha permitido situar a la empresa como un referente en el sector ferroviario». A partir de ahora Gracia prevé volver a su puesto de trabajo de funcionaria en el Hospital General.

El director de Puertos será el nuevo gerente
El nuevo director-gerente de FGV es Pablo Cotino Mulet, (sin relación con el presidente de las Corts, Juan Cotino) hasta ahora director general del Gestor de Transportes y Puertos de la Generalitat (GTP). Nacido en Valencia en 1971, es licenciado en Derecho, especialidad de empresa, por la Universitat de Valencia. Cotino se incorporó al GTP en 2005 como director de gestión, cargo que ocupó hasta 2012 cuando asumió la dirección de la empresa. Con anterioridad desempeñó el puesto de responsable del área jurídica de la Sociedad Estatal de Aguas del Júcar, entre 1998 y 2004. De él aseguran fuentes del sector que es un hombre accesible y meticuloso. l. b. valencia

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