La consejera de Infraestructuras, Isabel Bonig, respondió este miércoles a las movilizaciones anunciadas por los trabajadores de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) señalando que la reestructuración de la empresa pública “está en marcha” y que el Consell no dará “un paso atrás” en el proceso.

FGV tiene hoy 1.800 trabajadores. Los sindicatos barajan que el expediente de regulación de empleo (ERE) afecte a 500, aunque la Generalitat no lo ha confirmado a la espera del plan de saneamiento que ha encargado. Bonig evitó dar una cifra de despedidos, pero sí se refirió al exceso de empleados que, según considera, presentan algunos departamentos. En el de administración, dijo, hay más de 200, “más que muchas multinacionales”.

El comité de empresa de FGV ha convocado huelga los días 25, 29, 30 y 31 de octubre, además de interrupciones parciales del servicio los días 17 y 22 de este mes. La consejera los calificó de “paros preventivos” al haber sido convocados antes de la presentación del ERE.