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9 enero 2012

El balance trágico de las vías del tren

Las administraciones públicas llevan años sin ponerse de acuerdo sobre la barrera ferroviaria mientras la lista de fallecidos crece

09.01.12 - 02:38 -
J. GONZÁLEZ | AVILÉS.

Carlos Castro Ouviaño, de 45 años de edad, es la última persona que ha perdido la vida al cruzar por algún punto los trazados ferroviarios que cruzan de este a oeste zonas densamente pobladas de la comarca.
El suyo es el último caso de siniestro mortal -por imprudencia, por despiste, por fatalidad, o por cualquier otra causa-, que se ha cobrado la discutida 'barrera ferroviaria'. Fuente de históricas polémicas públicas en la ciudad incluso desde su construcción, a finales del siglo XIX, la búsqueda de una solución a los problemas asociados al cruce a nivel de los raíles con el viario urbano lleva décadas de agrias discusiones entre las distintas administraciones públicas.
Soterramiento, desvío hacia el sur de la ciudad, conversión del tren en tranvía o la simple eliminación de vías son alternativas que siguen a la espera de decisiones políticas definitivas. Protocolos, addendas, informes y estudios se vienen sucediendo desde hace dos décadas sin que aún se haya movido una traviesa de sitio. La última fecha -ofrecida a algo más de un mes de las pasadas elecciones autonómicas-, situaba un hipotético inicio de las obras en 2014. Para esa fecha se supone que habría acabado la tramitación de la última propuesta conocida, la que plantea desviar el trazado de Renfe en paralelo a la Variante y convertir Feve en un tranvía.
Pero la incipiente tramitación podría verse ahora truncada por el cambio político habido tras las últimas citas electorales. El Partido Popular, en el Gobierno central, nunca ha renunciado a soterrar las vías, una postura coincidente con la de Foro Asturias. Cabe recordar, en ese sentido, que en tiempos en los que el actual presidente del Principado, Francisco Álvarez Cascos, ejercía de Ministro de Fomento, se elaboró un informe que abogaba por soterrar las vías no ya en el centro de la ciudad, sino en toda la comarca. Eran los tiempos del 'Metrotrén' que proyectaba un enlace ferroviario al aeropuerto y el ralentizado soterramiento de vías en Gijón.
Así pues, y a la vista de que en los siete últimos meses se suman ya cuatro muertes, es posible que antes de que se inicie obra alguna puedan contarse nuevos accidentes con balance trágico entre las vías y traviesas de Renfe y Feve.
Restos sin limpiar
Para muchos, la desidia es exasperante en «trampas mortales» como la del paso de Larrañaga. Prueba de ello era ayer el hecho de que, un día después del fallecimiento de Carlos Castro Ouviaño, aún permanecían a la vista de todo el mundo restos del trágico suceso que no habían sido retirados del transitado paso a nivel. La macabra imagen motivó un buen número de indignadas llamadas de protesta a este diario.
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