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4 febrero 2019

ADIF

Una repetición de incidencias en Bellvitge afecta a 500 trenes en un mes

 

Adif alega que está haciendo trabajos de mejora que se alargarán, como mínimo, durante todo el mes de febrero

 
Pasajeros en la estación de Sants, delante de un tren de Rodalies. Pasajeros en la estación de Sants, delante de un tren de Rodalies. Albert Garcia

Rodalies ha empezado con mal pie el año. Durante el mes de enero, en uno de cada tres días ha habido incidencias "importantes" y 500 trenes han sufrido retrasos y desajustes horarios por culpa de averías reiteradas a la altura de Bellvitge. Adif alega que está haciendo trabajos de mejoras en todo el tramo que va de El Prat a la estación de Sants y que trata de minimizar la afectación, pero ya avanza que las obras se alargarán, mínimo, otro mes.

 

Acceder a Barcelona en tren desde el sur se ha convertido en una experiencia fastidiosa. Durante el mes de enero, se han contabilizado diez días de averías en Bellvitge, un ritmo de una incidencia cada tres días, de media, lo que ha provocado afectaciones en medio millar de trenes, según reconoce Renfe. Los retrasos han afectado de lleno las líneas que canalizan el tráfico a Barcelona desde el sur, esto es R2 sur y norte, R-13, R-14, R-15 y R-16. Siempre por la mañana, siempre en Bellvitge.

Este viernes, recién estrenado febrero, se producía otra afectación en el mismo punto. Adif alega que, esta vez, la culpa era de una disfunción en el sistema eléctrico de señalización. Los semáforos quedaron bloqueados y se hacía necesario regular el tráfico de manera manual. La consecuencia: retrasos de una hora.

Solo dos días antes, el miércoles, otra afectación en el mismo punto derivó en retrasos de dos horas en la mayor parte de los trenes de Rodalies que llegan a Barcelona por el Baix Llobregat. Adif alegó entonces que se trataba de un problema con el cambio de agujas a la altura de Bellvitge. Según el administrador de infraestructuras, el pertinaz goteo de problemas guarda relación con los trabajos de mejora de la infraestructura que se están realizando en todo el tramo que abarca de El Prat a la estación de Sants. En Bellvitge se concentra un nudo de problemas porque se le suma, además, que hay que realizar las actuaciones preliminares para que Renfe pueda instalar los sensores de seguridad.

Cerca de la estación se hace visible la presencia de brigadas de operarios trabajando sobre las vías. Adif asegura que ha programado los trabajos para que se realicen durante la noche y minimizar, así, el impacto que puedan tener las obras sobre el paso de los trenes. La realidad es que el perjuicio sobre el tráfico ferroviario es constante. Renfe se limita a calificar de "incidencias externas" la causa de los retrasos, pero reembolsa el billete a los pasajeros que lo solicitan cada vez que la impuntualidad supera los quince minutos. La llegada de febrero no trae noticias de alivio para los viajeros: Adif admite que no prevé poder finalizar los trabajos antes de un mes.

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