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30 enero 2019
Asturias
Fomento asume que «la baja inversión» empeora los daños sufridos por Feve
Barbón exige las obras diseñadas tras las riadas de 2011 y duda de la gestión de los embalses. La Junta pide inversión en vías y carreteras
El terreno se seca, pero arrecian las críticas tras las consecuencias del último temporal. El desastre histórico sufrido por Feve, la polémica sobre la limpieza de los ríos y las dudas sobre la gestión de los embalses han propiciado posiciones enfrentadas, incluso entre los propios compañeros de partido político, según se vio ayer.
Con 475,47 kilómetros, la red asturiana de vía estrecha (la de Feve) es la más grande del país pese a lo cual el daño que sufrió durante el temporal de la semana pasada obligó en varias ocasiones a no dejar un solo tramo abierto. El reguero de árboles caídos, trincheras derrumbadas, postes de catenaria y vías sumergidas aconsejó adoptar una decisión que, al decir de los especialistas, no se conocía en la historia del ferrocarril regional. Ni siquiera la guerra civil causó desastres que obligasen a tanto. El asunto fue abordado ayer en el Congreso de los Diputados, donde el diputado de Foro, Isidro Martínez Oblanca, exigió a los directivos del Ministerio de Fomento que revelaran «las medidas presupuestarias extraordinarias que van a adoptar con el fin de recuperar lo antes posible la normalidad en el transporte por ferrocarril tanto de viajeros como de mercancías».
El secretario de Estado de Infraestructuras, Pedro Saura, replicó que «evidentemente lo que está haciendo en este momento Fomento y Adif es trabajar en un plan de obras de emergencia». El 'número dos' del ministerio aprovechó para señalar que «el problema se ha agravado en la cornisa cantábrica con la baja inversión en conservación y mantenimiento de estos últimos años». En su intervención, Saura cargó contra sus antecesores del PP, recalcando que en la región «es verdad que la ejecución presupuestaria ha sido baja en los últimos siete años», por lo que conminó al diputado de Foro a que pidiera explicaciones «no a este humilde secretario de Estado, si no a algunos otros políticos».
Por de pronto, el departamento madura ese «plan de emergencias». «Nos parece prioritario», indicó. La delegada del Gobierno, Delia Losa, anticipó que la reacción pasa por «obras de muchísima categoría», especialmente en Cabañaquinta, donde el río devoró unos 250 metros de vía y en los últimos días ha seguido lamiendo el terreno, afectando también a la carretera aledaña. Para contener los daños, el Principado procedió ayer a tirar enormes piedras en el cauce, a modo de escollera, para preservar la tierra bajo la calzada. «La obra es complicada y los técnicos tienen que mirarla», indicó Losa. El segundo punto en conflicto es Arobes (Parres), donde también la vía de Feve se ha quedado al aire, sin sustento, impidiendo el normal tráfico de mercancías de ArcelorMittal y Alcoa con el País Vasco. «El agua está forzando los cimientos de la vía y el río modificó su cauce», lamentó Losa.
Discrepancia socialista
La delegada del Gobierno salió al paso de las críticas a cómo la Confederación Hidrográfica tenía los cauces, y la reacción que las hidroeléctricas tuvieron con sus pantanos. «En este país cada vez que pasa algo nos convertimos en expertos», cuestionó. Losa aseguró que ambas instituciones funcionaron correctamente, algo sobre lo que el candidato socialista a la presidencia autonómica, Adrián Barbón, mantuvo sus reservas.
Y es que durante una visita a Pravia, el también secretario general de la FSA dijo que pediría explicaciones a las empresas que gestionan los pantanos para que «no vuelva a ocurrir» lo sucedido. A la Confederación le exigió que ejecute las obras diseñadas tras las riadas de 2011 que, a su juicio, habrían paliado los daños.
En el mismo sentido los grupos parlamentarios del PSOE, Podemos, IU y Ciudadanos solicitaron una mejor coordinación entre las administraciones, tanto en el mantenimiento de los ríos, como en las carreteras y vías ferroviarias.
