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19 diciembre 2018
Extremadura
Concluye con cuatro años de retraso el tablero del puente del AVE en el Tajo
Adif destaca que con este viaducto se asegura la continuidad de la vía entre Cáceres y Plasencia, necesaria para la llegada del tren rápido en 2020
El viaducto sobre el río Tajo bien puede ser una metáfora de la línea de alta velocidad de Madrid a Extremadura. El tablero, la parte superior del puente, ya está concluida, con lo que prácticamente se asegura la conexión entre Plasencia y Cáceres, lo que permitirá la entrada en servicio de un tren de altas prestaciones en 2020. Pero aún hay mucho trabajo por hacer, sin olvidar que la terminación de estos trabajos estaba prevista para 2014, hace cuatro años.
El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) anunció ayer que ha finalizado el proceso de hormigonado de la última fase del tablero del viaducto sobre el río Tajo, perteneciente al tramo Cañaveral-Embalse de Alcántara.
«Con esta actuación queda finalizada la estructura del mencionado viaducto, que permite la continuidad, a lo largo de la plataforma en construcción, desde Cáceres hasta los ramales de conexión en Plasencia», añadió Adif. De esa forma, quedan unidas las dos principales localidades de la provincia cacereña y se asegura que podrán circular los trenes que, sin este tramo, no podrían llegar a Mérida y Badajoz.
Aunque, eso sí, primero habrá que terminar el puente al completo, y después instalar las vías, los sistemas de comunicaciones y la señalización para que se puedan realizar las pruebas de circulación en 2019.
Adif recuerda que el viaducto sobre el río Tajo es el elemento más destacado del tramo Cañaveral-Embalse de Alcántara, que tiene una longitud de 6,5 kilómetros en los términos de Cañaveral y Garrovillas de Alconétar. El puente, situado en el límite entre los dos municipios, tiene una longitud de 1.488 metros y ha sido proyectado con un vano central de tipo arco, de 324 metros, con una altura sobre el nivel medio del río superior a 90 metros. Esto lo convertirá, una vez concluido, en uno de los de mayor luz del mundo en su tipología de arco para uso ferroviario de alta velocidad. Se verá superado por un vecino situado unos kilómetros al sur, el viaducto del AVE extremeño sobre el Almonte.
Desde 2010
El tramo Cañaveral-Embalse de Alcántara salió a concurso en 2010 por 73,6 millones de euros y un plazo de ejecución de 33 meses. Se adjudicó por casi 65 millones a comienzos de 2011, por lo que se esperaba su conclusión para 2014.
Sin embargo, la complejidad de la obra, junto con las dificultades que han acompañado a la llegada del AVE en la región, ha ralentizado la ejecución de los trabajos.
A finales de 2013 Adif reconoció que el tramo estaba al 55%, pese a lo cual esperaba su conclusión un año después. No sólo no fue así, sino que hubo que realizar dos modificados al contrato inicial para poder cubrir las necesidades de la obra. De hecho, en 2016 se supo que la actuación estaba parada por desacuerdos con la adjudicataria, como ocurrió en otros siete contratos en marcha en la región. Finalmente se llegó a una solución, lo que permitió la continuación de los trabajos.
Tras estos problemas, la conclusión del tablero del viaducto sobre el Tajo es una buena noticia para la región. Pero no debe hacer olvidar todo el tiempo que ha pasado y todo lo que aún falta para el AVE.
Un error en el pliego deja sin fecha un tramo de Mérida
Una obra de la magnitud de la línea de alta velocidad a Extremadura está rodeada de numerosas vicisitudes. Ahora se suma una más en el tramo San Rafael-Cuarto de la Jara, uno de los dos que componen los accesos a Mérida y que en su día quedaron aplazados hasta que se resolviera la entrada a la capital autonómica.
Este contrato se adjudicó a comienzos de 2015 por 18 millones de euros (menos de la mitad del importe de licitación) y un plazo de ejecución de doce meses, pero nunca llegó a iniciarse y finalmente quedó resuelto. Tras cambios en el proyecto, salió de nuevo a concurso el pasado mes de noviembre por cerca de 38 millones de euros y dos años de obras.
Sin embargo, el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias ha decidido aplazar este expediente. Tanto el plazo de presentación de ofertas, que terminaba hoy, como la apertura de ofertas económicas, prevista para el 14 de enero, se han quedado sin fecha. Aún no se conoce cuándo se fijarán los trámites necesarios para adjudicar el contrato.
Según ha podido saber HOY, la decisión se debe a una advertencia que ha sido realizada por la Confederación Nacional de la Construcción. La entidad que agrupa a las asociaciones del sector señala que se debe a la clasificación que se pide en todos los contratos de obras, por la cual sólo pueden licitar empresas con cierta categoría por haber realizado trabajos similares. En este caso, el pliego exige una acreditación que no es necesaria.
Este tramo no es necesario para el tren de altas prestaciones en 2020, pero ampliará la plataforma del AVE y permitirá la relación directa de Badajoz a Cáceres.
