Madrid, 9 nov (EFE).- Los vigilantes de Renfe que participaron el pasado miércoles en el desalojo en la estación de Atocha, a causa de una alerta falsa de explosivos por una hebilla de un cinturón en forma de granada, han denunciado fallos de seguridad en el dispositivo en la coordinación con la Policía.

En un comunicado, el sindicato Alternativa Sindical señala que el desalojo de Atocha no pudo hacerse "debidamente", ya que una vez la Policía Nacional sacó a todo el 

mundo de la estación, continuaron entrando trenes "a rebosar" de viajeros.

La alerta se activó el miércoles a las 8 de la mañana por la sospecha de que una mujer que cogió un AVE en Sants (Barcelona) con dirección a Madrid pudiera llevar un explosivo en la maleta, pero la Policía detuvo el tren antes de llegar a su destino y comprobó que el contenido no era peligroso.

El personal de seguridad detectó el objeto sospechoso, con forma de granada, y dio alerta a los Mossos d'Esquadra, que desplegaron a los equipos de Tedax y pidieron a Renfe que detuviera la circulación de los trenes de Alta Velocidad.

Pero, al parecer, según indicaron a Efe fuentes de la investigación, un retraso en dar ese aviso por parte del personal de Adif permitió que la mujer portadora de la maleta cogiera el con destino a Madrid.

El tren debía llegar a la estación madrileña a las 10.15 horas, pero minutos antes, por orden de la Policía Nacional, el personal de Adif comenzó a evacuar a los ciudadanos que se encontraban en la estación.

El sindicato explica que hasta cuatro trenes entraron en la estación pese a estar ya desalojada, el último a las 10.20 horas.

Por otro lado, descartan que hubiera "errores" en el control, recalcan que los vigilantes de seguridad "en ningún caso" pueden abrir una maleta, y añaden que las indicaciones ante la posible presencia de un artefacto "no se manipule el bulto" y se proceda a avisar a los equipos de Tedax.