Trece heridos, dos graves, al descarrilar un tren de Feve a cinco kilómetros de Arriondas

<h2">El convoy, con quince ocupantes, volcó sobre el quitamiedos de la N-634 l Dos de los accidentados permanecen ingresados en el Hospital Central y otros dos en el de Arriondas

Arobes (Parres),

Dos heridos graves, dos con pronóstico reservado y nueve con contusiones leves es el saldo del accidente ferroviario registrado ayer en Arobes, a cinco kilómetros de Arriondas, en dirección a Oviedo. Los otros dos ocupantes del convoy, entre ellos el conductor, resultaron ilesos. El siniestro ocurrió minutos después del mediodía, al descarrilar un convoy de Feve integrado por dos vagones, en la curva de Taragañu, situada entre Ozanes y Soto de Dueñas, en el concejo de Parres. La compañía ferroviaria estudia desde ayer las causas del accidente.

De las trece personas heridas en el accidente -doce viajeros y el revisor-, dos, las que se encuentran en estado grave, permanecen ingresadas en el Hospital Central de Asturias. El revisor del tren, A. G. R., vecino de Pola de Siero, con heridas leves (fractura de escápula), fue trasladado a la Clínica Asturias, en Oviedo, para valoración por accidente laboral. Otros dos heridos, con pronóstico reservado, permanecen en observación en el Hospital de Arriondas. Los nueve contusionados restantes, con edades comprendidas entre los 12 y los 65 años, recibieron el alta domiciliaria a lo largo de la jornada de ayer.

Entre los heridos graves, uno de los cuales tuvo que ser excarcelado por efectivos de Bomberos de Asturias, figura una mujer de 46 años y nacionalidad inglesa, I. P. H., que presenta traumatismo craneal con desgarro cutáneo importante hasta el cuello. Fue trasladada al Hospital Central de Oviedo en el helicóptero medicalizado de Bomberos de Asturias. También con pronóstico grave fue trasladada primero a Arriondas y después a Oviedo una mujer de 59 años y vecina de Nueva de Llanes, E. M. G. R., que presentaba traumatismo facial importante y traumatismo torácico. Los heridos con pronóstico reservado son L. J. S., de 44 años y vecino de Arriondas, que sufrió contusión cervical y lumbar, y J. V. M., de 78 años y vecino de Llanes, con múltiples contusiones. Los restantes heridos leves son seis vecinos de Arriondas y dos de Oviedo.

El accidente se produjo en un tramo de vía que discurre entre el río Piloña y la carretera N-634. El convoy, que viajaba en dirección a Oviedo, volcó hacia la carretera, aunque no llegó a afectar directamente a la calzada, dado que quedó tumbado justo encima del quitamiedos. No obstante, las tareas de rescate y evacuación de los heridos obligaron a realizar cortes durante varias horas en la N-634.

El accidente también provocó el cierre de la línea Oviedo-Santander de Feve hasta las cinco y media de la tarde. Feve desplazó al lugar del siniestro dos grúas y personal técnico para encarrilar el convoy. Pasadas las cinco de la tarde el tren afectado fue remolcado hasta Soto de Dueñas, donde quedó apartado, lo que posibilitó la reanudación de la circulación ferroviaria.

El convoy fue remolcado durante la noche de ayer, martes, hasta el taller de El Berrón, en Siero. Feve ha establecido una limitación temporal de velocidad de 20 kilómetros por hora en un tramo de 300 metros situado en el lugar donde ocurrió el descarrilamiento.

Mientras que la vía permaneció cortada, Feve realizó transbordos por carretera, entre Infiesto y Arriondas, para llevar a los usuarios a sus puntos de destino. El corte ferroviario afectó a dos trenes de mercancías y otros tres de viajeros.

En las tareas de rescate, además de Bomberos de Asturias, participaron la Guardia Civil, la Policía Local de Parres y efectivos del SAMU, con dos uvi móviles, una ambulancia de soporte vital básico y otras tres ambulancias más, una de ellas de transporte colectivo.

Una vez rescatados y atendidos todos los heridos, las labores del equipo de Bomberos desplazado a Arobes se centraron en contener y taponar una fuga de gasóleo procedente de uno de los dos depósitos de combustible del tren accidentado. La rápida actuación de los Bomberos impidió que el combustible llegara hasta el río Piloña, que discurre junto a la vía del tren. En todo caso, por precaución, el 112-Asturias puso la operación en conocimiento de la Consejería de Medio Ambiente y de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico.