ideal.es
25 junio 2018
Almería
Incluyen el AVE a Almería en los proyectos no rentables tras tapiarse los túneles
Los expertos piden desligar «intereses políticos, personales, territoriales, clientelares» de la planificación de infraestructuras
España es, tras China, el segundo país del mundo con una red de ferrocarriles de alta velocidad más extensa de todo el mundo. Y eso a pesar de que aún están en marcha proyectos para más de mil kilómetros de vía en construcción y en camino de estarlo. «Si analizamos los casos concretos en los que creemos que ha habido despilfarro puede constatarse que muchos de los proyectos acometidos, más allá de los casos de corrupción desvelados o desconocidos, no responden a los criterios de rentabilidad social exigibles», relatan los expertos. Y entre los proyectos incluidos en lo que ellos consideran un «despilfarro» estarían los 500 millones -en realidad fueron más- que costó la ejecución de cuatro tramos de la futura línea de Alta Velocidad entre Almería y Murcia, aún sin culminar. «Demasiadas estaciones millonarias, líneas cerradas, tramos abandonados a mitad, líneas innecesarias, sobrecostes desproporcionados y desfases bajo sospecha. Todo ello sin haber realizado un correcto análisis coste-beneficio y, a menudo, con estimaciones de usuarios o ingresos influidas por una coyuntura de euforia económica tan evidente como efímera», califican.
Respecto de las obras ferroviarias almerienses, de forma específica, los geógrafos que firman el informe aseveran que «cabe destacar el túnel de 7,5 kilómetros construido para la futura línea entre Almería y Murcia, actualmente paralizada y sin calendario para su continuación a pesar de tener varios tramos ya finalizados».
Los geógrafos suman en el «despilfarro», tal y como lo califican, en materia de alta velocidad ferroviaria proyectos por valor de 26.240,6 millones de euros incluyendo líneas como la Madrid-Barcelona-Francia (donde se encuentran tres de las estaciones con más viajeros de toda la red de ferrocarriles del país) pero también la línea gallega (4.962 millones en una línea que se pretende poner en servicio en poco más de un año), la Variante de Pajares (Asturias, aún en construcción) o la conexión de ramales entre Toledo, Cuenca y Albacete, pertenecientes a dos líneas distintas y cuyos servicios ferroviarios fueron abandonados por Renfe debido a su escasa rentabilidad.
Los geógrafos invitan a que la toma de decisiones para la ejecución de nuevas infraestructuras de transporte radiquen en 'modelos de país' y estrategias de rentabilidad económica y social y no a «intereses políticos personales, territoriales, clientelares».
